“Para mí fue muy impactante ver cómo el virus era tan contagioso, pero sobre todo, tan letal, lo más difícil para mí, al ser socorrista durante la pandemia, fue ver el gran número de personas que lamentablemente fallecían en la ambulancia, en lo que buscábamos un hospital, porque también hubo momentos en los que no había cupo en ningún lado”, cuenta Aimee López, paramédico de la Cruz Roja.
Con apenas 24 años, Aimee dice que otro de los momentos más difíciles ha sido el tener que dejar de ver a su familia, puesto que, al saber que tendría contacto con casos sospechosos o confirmados por Covid, tuvo que alejarse de ellos; sin embargo, la joven cuenta que eso no los aisló del Covid-19, ya que su madre contrajo la enfermedad.
“Afortunadamente a mí no me ha dado [Covid-19], pero a mi mamá sí le dio. Me espanté mucho porque ya tenía una idea de lo rápido que este virus es capaz de arrebatar vidas, pero ella está bien, de momento sólo tiene que tomar terapias de respiración, una de las secuelas”, comenta.
Por ello, la paramédico hace un llamado a toda la población a no bajar la guardia o esperar a que alguien en la familia tenga consecuencias graves o muera por Covid-19.
“No hay que esperarse, no hay que dejar de usar cubrebocas, no hay que dejar de cuidarse, porque esto aún no termina y en verdad no saben lo doloroso que es ver morir a alguien por esta enfermedad”, narra.
Reconocida por ser la socorrista con más horas de servicio, hizo una invitación a todos los jóvenes a unirse como voluntarios: “Es una labor maravillosa, me cambió la vida y me gusta saber que puedo ayudar a salvarle la vida a alguien más”.
En entrevista para EL UNIVERSAL, Carlos Jorge Cinta, quien tiene 70 años y 50 como socorrista, dice que por recomendación de la Cruz Roja, no pudo atender servicios como paramédico durante la pandemia, pero sí le tocó apoyar a uno de sus vecinos.
“Uno como paramédico siempre está dispuesto a apoyar y esta vez así fue, por recomendaciones de la Cruz Roja, para protegernos, a los que teníamos cierta edad, no nos dejaron estar en servicio, pero lamentablemente unos vecinos tuvieron el virus y tuve que ir a brindarles auxilio porque a veces no había ni ambulancias disponibles”, afirma.
El socorrista precisa que nunca había visto algo como esta pandemia. En la de la influenza H1N1, hace más de una década, no veía a tantas personas muertas, pero está vez se impresionó por lo contagioso de este virus y aún más por todas las vidas que se llevó, comenta.
“En la pandemia de influenza no estuvo así de feo, recuerdo que en ese entonces sólo nos mandaron a casa unos días. De inmediato se controló, incluso vacunaban a la gente hasta en el metro, pero ahora sí me sorprendió.
“Las personas no deben bajar la guardia, porque este virus en realidad es peligroso, no sólo mata, también deja secuelas muy feas”, refiere.
Añade que gracias a que ha estado resguardado durante la contingencia, no se ha contagiado del virus, pero que se enteró de casos como el de sus vecinos.
Orgulloso de sus años de servicio, invitó a todos los que sientan vocación a unirse a los paramédicos y socorristas, ya que, dijo, “no es para todos, sólo para los que en realidad están dispuestos a dar una nueva oportunidad de vida a los demás”.
Reconoce institución labor de los socorristas
En el marco del Día del Socorrista, la Cruz Roja hizo un reconocimiento a sus más de 2 millones 504 mil personas voluntarias en todo el país que, en especial durante la pandemia de Covid-19, realizaron actividades de prevención y promoción de la salud.
“La pandemia de Covid-19 ha sido un gran reto para la institución, pero hemos cumplido con las expectativas. Hoy son miles las personas en México que tienen otra oportunidad de vida y que han recibido apoyo humanitario gracias al trabajo de nuestras voluntarias y voluntarios”, dijo ayer el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas.
Añadió que en lo que va de la pandemia, con la oportuna intervención de los socorristas, se tras- ladó en las ambulancias a más de 60 mil personas sospechosas o confirmadas con el virus de marzo de 2020 a mayo de 2021.
Al respecto, el presidente de la Cruz Roja señaló que este nuevo virus “nos arrebató a varios de nuestros compañeros, amigos, y por qué no decirlo, a parte de nuestra familia de la Cruz Roja Mexicana”, indicó el titular de la institución, al lamentar que 34 elementos perdieron la vida por el Covid-19, en distintas partes del país.