El próximo lunes comienzan las campañas de la elección para la gubernatura del Estado de México. Esta elección cobra particular atención por ser la entidad más grande en términos de electores y por ser considera por muchos el último bastión del PRI como partido nacional. Llama también poderosamente la atención porque la entidad tendrá por primera vez una gobernadora.
Sin embargo, la elección del Estado de México es sobre todo relevante pues representa un choque de dos continuidades. Por un lado, la elección ocurre a un año de la elección presidencial de 2024, donde se juega la continuidad de la 4T y en una situación en la que la Jefa de Gobierno de la entidad vecina lidera la mayoría de las encuestas publicadas recientemente.
Por otro lado, la elección impone a la alianza integrada por el PRI, el PAN, el PRD y Nueva Alianza la labor de justificar la pertinencia de que, en los hechos, el partido que ha gobernado el estado siempre, lo siga haciendo por seis años más.
Y es aquí donde la Alianza tendrá la tarea más difícil. ¿Cómo podrá la Alianza motivar el voto a su favor cuando persisten pendientes en asuntos que tocan la vida y los derechos de los mexiquenses a pesar de contar con gobiernos siempre de continuidad?
El caso de la seguridad es un ejemplo notable. Desde 2019, la tasa de homicidios en el Estado de México se ha mantenido alta, en alrededor de 17 y 18 homicidios por cada 100 mil habitantes. Solo por mencionar un contraste, en el mismo periodo, en la Ciudad de México la tasa de homicidios se redujo en la mitad, partiendo más o menos del mismo nivel inicial. Más aún, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, 60 por ciento de los mexiquenses se siente inseguro en su colonia o localidad y el 89 por ciento considera inseguro a su estado.
En materia de derechos y contrario a la tendencia que se ha observado en otros estados del país, el Estado de México sigue rezagado, específicamente en el acceso al aborto. Sin embargo, la posición aliancista es incluso más dura, a tal grado que los partidos que postulan a Alejandra del Moral incluyeron en la plataforma registrada ante el órgano electoral estatal la propuesta de expedir una Ley de Maternidad Digna “tutelando el derecho a la vida desde su concepción”. Esto, a pesar de que la Alianza Va por el Estado de México incluye al PRD, ya totalmente desligado de las causas que alguna vez enarboló.
Se hablará mucho sobre las repercusiones de la elección del Estado de México para el 2024. Sin embargo, para los mexiquenses esta será una elección sobre su vida cotidiana. De los 22 millones de personas que habitan el área metropolitana del Valle de México, el 56 por ciento es mexiquense. Es decir, una buena parte de la población experimenta a diario diversas formas de administrar y solucionar los problemas públicos, con gobiernos de distintos colores, en distintos niveles. De estas experiencias los votantes mexiquenses se valdrán para elegir de entre los dos tipos de continuidades que se van a encontrar en la boleta.
