Para ser un buen juez hay que tener convicción y valentía pues hay que enfrentar los problemas, cuestionamientos y al reto de dictar una resolución que no siempre es bienvenida, aseguró el ministro de la Luis María Aguilar Morales.

El ministro Luis María Aguilar Morales ha sido criticado por el presidente por otorgar una suspensión al gobierno de Chihuahua para detener la distribución de los libros de texto gratuitos 2023-2024, hasta que se resuelva el fondo del asunto, en el que verificará que se hayan observado los procedimientos legales respectivos.

Al participar la conferencia “Carrera Judicial”, organizada por el Colegio de Jóvenes Estudiantes de Derecho y Nuevos Profesionistas de la SCJN, el magistrado Aguilar Morales aseguró que la independencia de los juzgadores se puede percibir en tres escenarios.

El primero, dijo, es la independencia de manera genérica cuando el no se deja influir por ideas extrañas a su función, sociales, presiones económicas, amenazas o de críticas que se escuchan en la televisión, en la radio o en los medios.

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Un segundo principio es la imparcialidad, en la que el juzgador no se debe dejar influir, ni a favor ni en contra de algunas de las partes.

“Sino guiarse por el conocimiento del derecho, y la finalidad que es la defensa de los derechos humanos y la protección de la Constitución”.

Y el tercero, el cual definió como el más íntimo es no dejarse influir, “ni por uno mismo”, porque no se trata de lo que a uno le parezca en lo personal bien o mal, eso tiene que estar ajeno a uno mismo.

El también expresidente de la SCJN destacó que la carrera judicial tiende a prestar un servicio al pueblo de México, porque es un derecho humano de la gente tener acceso a jueces y magistrados imparciales.

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Por ello, destacó: ““Para ser un buen juez hay que tener convicción de ser juez y juzgador, y porque no, valentía, porque hay que tener valentía de enfrentarse a los problemas, a los cuestionamientos, al reto de dictar una resolución que no siempre es bienvenida en medios externo o por alguna de las partes”.

El ministro Luis María Aguilar –a manera de autocrítica- explicó que la carrera judicial no se instauró en 1995, después de la reforma al Poder Judicial del expresidente Ernesto Zedillo (PRI).

“No empezó ahí, yo la hice de manera empírica porque empecé como mecanógrafo desde un tribunal… La carrera judicial es conocimiento adquirido en la experiencia, ahí es donde se va formando el juzgador que ahora se considera de carrera judicial”.

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Refirió que de la experiencia salieron muchos de sus compañeros en el pleno de la SCJN como el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, el ministro Juan Silva Meza o el ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, pues iban ascendiendo en los cargos dentro del Poder Judicial.

Aguilar Morales destacó que en la actualidad con los concursos de oposición se permite hacer una evaluación objetiva de la persona y desde luego que es un mérito pasar por esos concursos, pero aclaró que dicha evaluación no debe ser menor la experiencia en la labor jurisdiccional.

“Como complemento de esa experiencia está la Escuela Judicial para complementar con concursos y capacitación permanente, pero la experiencia cotidiana haciendo proyectos o acuerdos, eso permite ir evolucionando en la experiencia de la carrera judicial”, destacó.

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asf

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