Inspirado en la pelicula El Gran Gatsby con destellos dorados, Handshake Speakeasy es el mejor bar del mundo y está en la Ciudad de México. Fue clasificado así por la lista 50 Best Bars con la opinión de 600 expertos de la industria, revelada en octubre pasado.

“Estábamos muy nerviosos por los resultados, desde un mes antes que nos enviaron la noticia de que estábamos en la lista, no sabíamos en qué lugar, pero estar ahí fue de mucha tensión. Cuando nos enteramos, nos volvimos locos, gritamos y fue una bola de emociones, no lo podíamos creer”, recuerda Obeth Cruz, quien forma parte del equipo del bar.

Para llegar al lugar escondido en la Zona Rosa, en la calle Amberes número 65 de la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, es necesario cruzar el pasillo del lobby de un hotel para después bajar las escaleras a lo que parece ser el sótano, sin señales de lo que podría ser el mejor bar del mundo; de pronto se encuentra un espacio oscuro donde su logo ilumina la entrada. Un camarero abre la cortina mientras todo el equipo grita a coro: ¡Bienvenidos!

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Está decorado al estilo art déco, medido milimétricamente para que unas 30 personas llenen el lugar en las primeras horas de su apertura y comiencen a probar lo mejor de la mixología elaborada en su laboratorio local.

Los amantes de los cocteles podrán degustar y apreciar sabores únicos con técnicas que resaltan la profundidad de los ingredientes. Como uno de los nuevos cocteles, llamado Peanut Butter Jelly, una destilación de vodka con mantequilla de maní y un poco de vinagre berries, decorado con un falso pan, elaborado con chocolate blanco y fresa en la parte de en medio.

Daniela Jardón es una de las bartenders al frente del mejor bar del mundo, quien asegura sentirse orgullosa de ser parte del equipo y disfruta cada día de la colaboración con sus compañeros que se ha fortalecido como una familia, porque a pesar de que es un trabajo intenso, el reconocimiento que han logrado es alentador para ofrecer siempre un mejor servicio.

Handshake Speakeasy abrió hace cuatro años en plena pandemia y ha conseguido expandirse, con un equipo de 34 personas involucradas en todas las actividades, que cada día cambian sus funciones. Parte de la clave del éxito es que todos visitan otros bares en el mundo.

La experiencia dura aproximadamente una hora y media, los precios van desde 200 a 300 pesos. Sólo se puede acceder con reservación a través de la aplicación opentable. “Te recibimos con una toallita caliente, desinfectada para que refresques las manos, compartimos agüita o snack y explicamos absolutamente todo, desde el menú, los cocteles, cómo se recomienda tomarlos y eso también hace un confort en el cliente porque no se siente en una zona desconocida, porque siempre estamos aquí para ti”, describe Obeth Cruz en entrevista.

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