En 2017, Luis Alberto Cabrera Díaz , un adolescente de 14 años, obtuvo la "calificación perfecta", como él la nombró, misma que le dio el pase hacia su primera opción: el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para seguir los pasos de su padre.
El joven, de ahora 18 años, concluyó su bachillerato con promedio de 9.91 y ahora va por estudiar la carrera de Medicina.
Para entrar a la escuela que deseaba Luis Alberto comenzó a estudiar todos los días, incluidos fines de semana, entre tres y cinco horas para poder ingresar, porque soñaba con estudiar en el mismo colegio que su padre, dijo en entrevista para EL UNIVERSAL , en 2017.
Durante su periodo de estudio participó en el Programa Jóvenes hacia la Investigación. Realizó una estancia en la Facultad de Medicina , donde participó en la investigación Carcinoma ovárico de células claras: estudio exploratorio en pacientes del Instituto Nacional de Cancerología y, además, cursó Análisis Clínicos de los Estudios Técnicos Especializados.
También participó en actividades extracurriculares como la Brigada Estudiantil de Protección.
Luis Alberto dijo para esta casa editorial que desde que entró a un quirófano y observó cómo su padre realizaba una cirugía de abdomen supo que quería ingresar a la misma preparatoria que él para obtener la misma educación.
El estudiante, quien actualmente toma un curso con un grupo de estudio de alumnos de la Facultad de Medicina que lo preparará para su ingreso a la licenciatura, subrayó:
“Ser parte de la Universidad Nacional es tener un compromiso con la sociedad, porque la formación que adquieras en el futuro la pondrás a disposición de la población”, señala un comunicado del plantel.
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