En tres años de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado episodios complicados y adversidades, desde accidentes que resultaron en decenas de muertos, encontronazos con instituciones y gobiernos extranjeros, hasta ordenar la liberación de narcotraficantes.
El 17 de octubre de ese año tuvo lugar la violenta jornada del Culiacanazo, en la que las Fuerzas Armadas realizaron un operativo en Culiacán, Sinaloa, para aprehender a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, pero pese a haberlo detenido, para “no poner en riesgo a la población”, el Presidente dijo que ordenó su liberación.
La tensión en política exterior también se hizo presente en marzo de ese año, cuando López Obrador solicitó a la monarquía española y al papa Francisco ofrecer disculpas por los crímenes cometidos en la Conquista.
A finales de ese mismo año, también se vivió una fuerte tensión cuando el Presidente le brindó asilo político al entonces depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien el gobierno mexicano envió un avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para traerlo al país.
La militarización es otro tema que ha provocado señalamientos al gobierno de México, puesto que suman casi 30 tareas extras las que el Jefe del Ejecutivo ha encomendado a las Fuerzas Armadas.
Otro de los encontronazos del gobierno ha sido su intención de desaparecer organismos autónomos, al asegurar que muchos de ellos duplican actividades y que representan un gasto oneroso a la Federación. Entre sus propuestas está la de desaparecer el Inai, el Sipinna y el Conapred.
Con la llegada del Covid-19, López Obrador se enfrentó a críticas de la comunidad médica y científica cuando afirmó que, con base en consejos del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, “el cubrebocas no es indispensable contra el Covid”.
Pese a asegurar que en su gobierno se garantiza la libertad de expresión y que no hay censura, las críticas y señalamientos hacia medios críticos es un tema recurrente, pues los ha tachado de “pasquines” y “prensa fifí”.
El movimiento feminista no ha escapado a los señalamientos de López Obrador, quien ha calificado que en éste se han infiltrado sectores conservadores; también ha criticado a su alma máter, la Universidad Nacional.