Nación

Tratamiento, otro obstáculo para pacientes

Costos de medicinas para después de la cirugía dificultan más el acceso a trasplantes

Los costos de fármacos para impedir el rechazo de un órgano trasplantado ascienden hasta más de 60 mil pesos. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL
10/10/2022 |03:43
Enrique Gómez
Reportero de la sección NaciónVer perfil

Una vez que los receptores de un trasplante de riñón pasaron por un largo proceso para obtenerlo, tienen que seguir un tratamiento inmunosupresor para evitar que el órgano sea rechazado, lo que también significa una merma económica para ellos y su familia.

Hay medicamentos con precios muy elevados que, aunado a los servicios médicos, hacen imposible para algunas personas acceder a un trasplante para mejorar su salud, sin contar con el obstáculo que supone la falta de donadores de órganos.

Tan solo el fármaco basiliximab de 20 miligramos tiene un precio de 60 mil 166 pesos en farmacias. Se utiliza para prevenir el rechazo inmediato de un trasplante de riñón y se administran dos dosis; la primera dos horas antes de la cirugía y la segunda cuatro días después.

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El anterior, es por mucho el medicamento más caro; no obstante, hay otros que deben tomarse casi de por vida, como la azatioprina, que cuesta mil 302 pesos por caja.

La terapia con este medicamento debe mantenerse indefinidamente, debido al riesgo de rechazo al injerto, pero además, tiene efectos adversos, ya que puede provocar anorexia, náuseas, vómito, leucopenia (nivel bajo de glóbulos blancos en la sangre), anemia, infecciones y hemorragias, entre otros.

Otro fármaco muy utilizado es la prednisona, que tiene un costo accesible; una caja con 20 tabletas cuesta 48 pesos; sin embargo, el paciente debe tomarlo por alrededor de un año, de acuerdo a la Guía Práctica Clínica de Terapia Inmunosupresora en el Trasplante Renal, del IMSS.

Los efectos adversos para quienes lo consumen pueden ser obesidad, osteoporosis, gastritis, superinfecciones, glaucoma, hiperglucemia, hipercatabolismo muscular, cicatrización retardada o retraso del crecimiento.

También están el sandimmun neoral, con un costo aproximado de 8 mil 758 pesos por una caja con 50 cápsulas; la inmunoglobulina antilinfocitos T humanos, que tiene un precio de 7 mil 229 pesos por una inyección de 25 miligramos o el sirolimus, con 60 tabletas, que cuesta 7 mil 298 pesos y el tacolimus, con 50 cápsulas, que tiene un precio de 3 mil 914 pesos, de acuerdo a una búsqueda realizada por EL UNIVERSAL.

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