“El hallazgo fue impresionante porque dimos un regalo de vida a un pequeño de tan sólo 5 años que, por su afectación de salud avanzada, pudo haber fallecido en unas cuantas horas”.
Así lo detalló Marlene Santos Caballero, encargada de la división de trasplantes y auxiliares diagnósticos en el Hospital General Dr. Gaudencio González Garza del Centro Médico Nacional La Raza, en entrevista para EL UNIVERSAL, luego de que ella y un grupo de especialistas realizaron un trasplante de hígado a un niño de 5 años.
Santos Caballero dijo que se le detectaron indicios de hepatitis y se comenzó con el cuadro de medicamentos, pero no tuvo mejorías, por lo que lo trasladaron al Departamento de Gastroenterología; sin embargo, presentaba daño hepático considerable.
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“La semana pasada, nos trajeron al paciente para hacerle una valoración en el servicio de trasplantes, pero el niño presentaba una elevación muy importante de la bilirrubina, que es una de las enzimas que miden la función del hígado. En este proceso se le comenzaron a hacer estudios más completos para determinar si tenía algún virus o una enfermedad inmunológica u oncológica que pudiera causar alguna alteración de este tipo”, dijo.
Mientras se le realizaban los estudios, se agregó uno para conocer si el daño hepático había disminuido, pero no fue así. Por ello, el menor ingresó a terapia intensiva y se le colocó un equipo de sustitución hepática con el que la mayoría de los pacientes recuperan la función del hígado; sin embargo, en el menor no tuvo los resultados esperados.
“Con el niño siguió el deterioro de la función del hígado debido a la coagulación, que es un parámetro muy importante para la medición de su funcionalidad. Cuando se sospecha de daño agudo a este órgano se hacen mediciones bioquímicas y el cálculo de un índice para saber que la mortalidad en estos pacientes, es muy alta, por arriba del 90%, y se determinó que él tenía poca opción de vida, por lo que emitimos la alerta; lamentablemente ya necesitaba un trasplante para seguir con vida”, dijo Marlene Santos.
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Emergencia nacional
La doctora explicó que, cuando se tiene un paciente con alto índice de mortalidad que necesita un trasplante, se considera una emergencia nacional y se le da prioridad para mantenerlo con vida y que el menor fue el primero en recibir un trasplante casi inmediatamente después de emitir la alerta.
Se considera urgencia nacional cuando un paciente tiene prioridad absoluta en todo el territorio ante cualquier potencial donador, pues su condición es extremadamente crítica.
“Afortunadamente hubo un donante de su mismo tipo de sangre y se hizo una coordinación con el Hospital General de León Guanajuato, que fue donde falleció el donador de 19 años. También participó la Secretaría de Salud del estado. Gracias a la generosidad de la familia, el paciente pediátrico pudo tener una esperanza de vida”, afirmó.
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La doctora Marlene Santos dijo que el sábado 17 de julio, a las seis de la mañana dio inicio el trabajo para llevar a cabo el trasplante, y aproximadamente al medio día, concluyeron de manera exitosa con la operación.
“Se tuvo que hacer una reducción del órgano, es decir, una segmentación hepática, debido a la diferencia de edades entre donante y paciente para que el niño pueda tener una pronta recuperación”, comentó.
En estos momentos el paciente se encuentra en recuperación, pero ven una evolución favorable y afirman que gracias a la donación de órganos, tuvo una nueva oportunidad de vida.
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Llamado a donar
Marlene Santos hizo un llamado a toda la población a ser donadores voluntarios, ya que existen muchas personas que dependen de estas acciones.
“Con el trasplante, se salvó la vida de este niño que ya no tenía esperanzas de vida, pero también del donante se tomaron otros órganos para cambiarle la vida a los receptores y sus familias.