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Hermetismo,
listas de desaparecidos, heridos y el único dato certero de 5 muertos f ue el ambiente que se vivió ayer en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.
A diferencia de otras zonas de derrumbe, provocadas por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter ocurrido el pasado lunes, en la prestigiada universidad no hubo puños arriba, silbatos o altavoces que pidieran palas, agua, cubetas, camillas.
Desde muy temprano el Tec cerró sus puertas a cualquier voluntario, alumno, maestro, padre de familia o rescatista. Los únicos autorizados para entrar eran los directivos, personal de Protección Civil, de la Secretaría de Marina, de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública.
Incluso el único perro de rescate que llevaron al edificio para ayudar a buscar personas entre los dos puentes que se derrumbaron en el Tec, fue rechazado por las autoridades del campus.
Las labores del día fueron de revisión estructural y remoción de escombros.
Los papás de los alumnos y los estudiantes que dejaron sus cosas en el campus deberán esperar a que en las próximas horas el Tec indique cuándo y cómo pueden pasar a recogerlas.
Los puentes y demás piedras que cayeron dejaron 40 heridos y 5 alumnos muertos, uno de preparatoria y 4 de licenciatura. Sólo una de las víctimas era originaria del estado de Hidalgo y el resto, de la zona metropolitana.
Por la tarde, el Tec expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales, el luto pesaba en el plantel.
Ante las aseveraciones difundidas en redes sociales sobre supuestos desaparecidos, autoridades del Tec descartaron tal posibilidad.
"El lunes, como es natural, por la falta de comunicación que hubo en la Ciudad, mucha gente comenzó a alarmarse porque no encontraba a sus seres queridos y empezaron a generar en las redes listas de personas desaparecidas.
"Instalamos un call center en un número 800 que sigue activo (01800 TEC DE MTY) y en el transcurso del día de ayer y en la noche prácticamente se aclararon todos los casos de desaparecidos, afortunadamente todos aparecieron ilesos", dijo Alfonso Pompa Padilla, vicepresidente de los campus del Tecnológico.
El movimiento afectó 5 de los edificios del campus, dos de ellos presentaron daños severos y de los cuales se evalúa la posibilidad de demolición.
Ante la tragedia de ver que sus alumnos podían estar entre los muertos y que los padres de familia comenzaban a acudir a ella desesperados para buscar a sus hijos, la maestra Yuriria Rodríguez, del departamento de Comunicación, acudió a la escuela a pedir indicaciones para orientar a los papás.
"Estamos conmocionados, necesitamos mantener fuerza los maestros porque no podemos transmitirle a los jóvenes, en estos momentos de flaqueza, ningún miedo, ningún temor, ellos van a seguir adelante", comentó.
Los alumnos y ex alumnos seguían llegando, preparados con sus playeras y duraderas azules del Tec de Monterrey, al escuchar que no les dejarían entrar a ayudar a remover escombros se volcaron al Costco frente a su escuela para comprar víveres para los trabajadores.
Aquí en el Tec pedían a los alumnos que fueran a ofrecer ayuda a otros lugares donde sí era posible encontrar a alguien con vida, aquí en el Tec ya sólo quedaban piedras por remover y nadie por rescatar.
cg