Dos mujeres lograron fotografiar este fin de semana, en las vallas de la plancha del Zócalo capitalino , el nombre de cada mujer que fue víctimas de violencia de género.

"Es doloroso darte cuenta de que faltan tantas", lamentó Ximena Apisdorf Soto , quien este domingo acudió al Zócalo de la Ciudad de México a fotografiar cada nombre escrito en "el muro de la paz" que instaló el gobierno federal, para evitar que fueran vandalizados monumentos y edificios durante la marcha de este 8 de marzo, por el Día Internacional de la Mujer.

A pesar de no dedicarse a la fotografía, Apisdorf Soto contó en entrevista con EL UNIVERSAL que decidió retratar el nombre de todas las mujeres, víctimas de feminicidio, para recordar a cada una: "fue doloroso hacer el ejercicio de retratar y escribir a todas".

El propósito, sostuvo, fue ir más allá de la imagen panorámica que circulaba en redes sociales: "me faltaba la individualidad, ver que cada nombre es una víctima".

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Para lograr esta fotografía, Ximena captó alrededor de 140 tomas, durante 15 minutos, en el Zócalo capitalino. A parte, en un cuaderno escribió y contabilizó cerca de "mil 254 nombres que estaban en los 140 paneles".

Además, destacó que colocar vallas frente a Palacio Nacional fue un acto "agresivo y una provocación", aunque resaltó que no está a favor de la violencia.

Por su parte, Anaí Tirado Miranda , fotógrafa independiente, fue este fin de semana a la plaza de la Constitución para tomar 132 fotografías y así lograr recopilar en una sola imagen el nombre de cada víctima.

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"Buscaba tomar cada valla para asegurarme que cada nombre se pueda ver", refirió en entrevista con esta casa editorial.

Anaí también compartió en Twitter las más de cien fotografías para recordar que este movimiento "es súper importante en nuestro país, por los altos números de violencia".

Este gobierno es contradictorio, afirmó, pues existe una mayor paridad de género en el gabinete, "pero hay oídos sordos de parte del Presidente".

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"Se le da una mayor importancia a los monumentos y a los edificios, que al movimiento feministas", destacó.

Por último, subrayó que las luchas "tienen que tener violencia" porque es la única forma que voltean a verlas.

Desués de la marcha, donde varias vallas fueron derribadas y quemadas, después de la rabia, quedan las fotos y el nombre de todas y cada una.

cev/ml

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