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El cambio y recomposición de los poderes Ejecutivo y Legislativo en diversas entidades del país abren una ventana de oportunidad para un avance positivo en materia de seguridad y justicia, bajo una visión integral que atienda no sólo las manifestaciones evidentes de la inseguridad, sino sus causas estructurales, aseguró Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Al participar en la presentación del libro Violencia y Paz. Diagnósticos y Propuestas para México, realizado en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, el ómbudsman nacional señaló que en algunas regiones de México la paz no es una realidad, porque la violencia condicionan la existencia de las personas.
Agregó que generan un costo que trasciende “las afectaciones estrictamente económicas, como el dolor y el sufrimiento por las miles de víctimas que han sido privadas de la vida, lesionadas en hechos de violencia, que están desaparecidas, que han sido forzadas a desplazarse de sus lugares de origen o han padecido algún delito. No podemos permitir que nuestra historia se escriba con sangre y que la violencia sea protagonista central de nuestra convivencia”.
El titular de la CNDH aseguró que ante este panorama se demuestra que el Estado no ha tenido éxito en su función básica de proteger la vida, integridad y patrimonio de sus habitantes, además de que “tampoco ha encontrado solución a los graves problemas que se enfrentan en esa materia”. Dijo que la violencia no puede desvincularse de otros problemas que enfrenta la sociedad, por lo que es indispensable atender factores como pobreza, desigualdad, exclusión, discriminación y bajos niveles educativos, entre otros, además de que “está comprobado que el uso de la fuerza ha sido una inversión muy poco redituable y con un alto costo”.