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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) afirmó que la transformación que propone para el organismo no es un capricho ni una ocurrencia sin sustento, sino una respuesta al clamor de las víctimas, demandas de organizaciones y colectivos.
Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, expuso que la modificaciones a la Comisión no se reduce a un cambio de nombre, sino que la institución deje de ser un organismo que sólo reacciona frente a las quejas, como se le diseñó y como sucede hasta ahora.
"La reforma que planteamos, y que de hecho iniciamos desde noviembre de 2019, se centra en dotarla de mejores instrumentos y herramientas, potenciar sus alcances y facultades, precisamente para que deje de ser una institución meramente testimonial, que cumpla mejor con sus funciones de protección y defensa de los derechos de las y los mexicanos", dijo.
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En un comunicado, expresó que la transformación de la CNDH busca que las recomendaciones sean vinculantes e incidan en la prevención de las violaciones a derechos humanos, pero no solamente mediante actividades de promoción sino mediante acciones concretas con la autoridad.
Sostuvo que no es interés de la CNDH entrar en un debate artificial, y mucho menos distractor. Por ello, convocó a todas y todos los titulares de las comisiones, defensorías y procuradurías de derechos humanos estatales, a conocer la propuesta.
"Somos el único órgano autónomo que ha emprendido su transformación por iniciativa propia, y que la propuesta de crear la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo no sólo es para fortalecer la defensa de los derechos humanos en México, sino que garantiza plenamente su autonomía, dejando de depender de las negociaciones oscuras de los partidos, como sucede ahora, sino mediante la elección de su titular de manera directa por el pueblo", mencionó.
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