Dentro del ajetreo constante en la Ciudad de México, en donde el tránsito, el ruido de los cláxones y el ir y venir de sus habitantes casi siempre apresurados no dan tregua, existen lugares que a simple vista pasan desapercibidos, pero que en la época decembrina iluminan sus entornos con intermitencias de luces de colores, esferas, papás Noel, villancicos, pinos navideños y, por supuesto, representaciones de todos tamaños que aluden al nacimiento del Niño Dios. Por lo menos en la víspera del último suspiro de 2023, incitan a sus visitantes a desear un mejor año venidero.

Por años, esos sitios se volvieron icónicos por su forma tan peculiar de celebrar las fiestas de fin de año. Uno es el nacimiento gigante en la alcaldía Iztacalco, ubicado en Playa Villa del Mar 85, de la colonia Militar Marte. Los visitantes, en su mayoría vecinos, se olvidan de su rutina por algunos instantes y se toman fotos en solitario, acompañados de consanguíneos o amigos, y no dejan pasar la oportunidad de admirar cada detalle de la representación bíblica del nacimiento de Jesús.

Los transeúntes se detienen para apreciar el árbol navideño de 120 metros de altura de Televisa Chapultepec, que desde hace tiempo es un infaltable. Foto: Atenea Campuzano/El Universal
Los transeúntes se detienen para apreciar el árbol navideño de 120 metros de altura de Televisa Chapultepec, que desde hace tiempo es un infaltable. Foto: Atenea Campuzano/El Universal

Se trata del patio de una casa que cada año es decorado con pastores, pequeñas fuentes de yeso de las que emana agua real, plantas naturales que ornamentan la parte baja de las paredes pintadas con una temática de la vida cotidiana en Belén durante los tiempos del nacimiento de Jesús, y con canciones navideñas que embriagan el ambiente con cierta nostalgia en las tardes frías de los últimos días del año.

“Hoy traje a mi hija a ver el gran nacimiento, es una de las pocas tradiciones que nos quedan aquí en la colonia. Desde que tengo memoria vengo, mis papás me traían, imagínate, tengo 38 años. Cada año cambian la temática y la decoración, lo mejor es que es gratuito”, aseguró Miguel Ángel Osnaya, vecino de la colonia Militar Marte.

Al norte de la capital, en la alcaldía Gustavo A. Madero, y sobre la avenida 510, el Templo de la Ciudad de México, al caer la noche, ilumina los patios, corredores y palmeras de sus 35 mil 551 metros cuadrados con variopintas de series con luces led, y en sus áreas verdes, al menos cuatro nacimientos sirven de fondo para la selfie de los creyentes, como el matrimonio Marín, que desde hace más de 15 años acude al sitio a festejar su aniversario de bodas, y así refrescar ese día lejano que en su memoria vive como si apenas hubiera acontecido el año anterior.

“Venimos desde Baja California Sur a celebrar nuestro aniversario de bodas. Este año cumplimos 36 años de casados y aquí estamos muy contentos en la iluminación navideña de este icónico lugar que nos hace recordar el nacimiento de Jesús, que es el motivo principal. Nos encanta venir porque el clima frío y estos adornos iluminados hacen más bonita la navidad”, aseguró la señora Maggie Marín.

La colonia Del Valle no se queda atrás en la creatividad navideña, y en la calle Enrique Rébsamen las aceras se iluminan con infinidades de luces que cuelgan en las fachadas de varios domicilios, aunque la decoración provoca que decenas de personas por noche acudan a retratarse en ella. Es una majestuosa decoración ubicada en el número 1016, en donde una gran figura de un muñeco de nieve, un Santa Claus gigante, enormes estrellas brillantes y cientos de luces encienden y apagan al ritmo de villancicos, mientras los visitantes que acuden en auto o a pie a veces deben hacer una pequeña fila para alcanzar la oportunidad de registrar en sus teléfonos móviles el colorido momento afuera del inmueble que desde hace casi tres décadas regala esa postal.

El Templo de la Ciudad de México ilumina los patios, corredores y palmeras con series de luces led. Foto: Atenea Campuzano/El Universal
El Templo de la Ciudad de México ilumina los patios, corredores y palmeras con series de luces led. Foto: Atenea Campuzano/El Universal

“Cada año la decoran con mucho cariño y esfuerzo. Es admirable ver cómo decoran esta casa para que nosotros, como vecinos, pasemos a admirarla; sin duda esto ya es parte de las tradiciones de esta colonia”, comentó Salvador Mendoza, vecino de la colonia Narvarte Poniente.

Por supuesto que las antenas de Televisa Chapultepec, que durante diciembre sirven para darle forma a un árbol de Navidad de 120 metros, así como el alumbrado navideño del Zócalo, tampoco pueden faltar en los recorridos turísticos durante esta temporada, pues se trata, en el segundo caso, del lugar más visitado por turistas nacionales y extranjeros que admiran cada año las figuras que adornan y alumbran las fachadas de los edificios contiguos a la Plaza de la Constitución.

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