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En México, el valor económico en trabajo no remunerado de las mujeres alcanza un nivel equivalente a casi 5 billones de pesos, lo que representa 23% del Producto Interno Bruto (PIB) y es mayor a lo que generan industrias como la del petróleo, por ello, ONU Mujeres propone la creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), como una solución para disminuir la brecha salarial y alcanzar un piso parejo entre hombres y mujeres.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Maria-Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, destacó que entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 se tiene que llegar a la igualdad, pero en México aún hay un largo camino por recorrer, puesto que por lo menos 70% de las mujeres trabajan en la informalidad.
“Si monetizamos el trabajo no remunerable en el caso de las mujeres, como cuidado de adultos mayores y niños, por ejemplo, el costo para la economía mexicana sería enorme, por eso es que promovemos un Sistema Nacional de Cuidados para redistribuir el trabajo. Para 2030 tenemos que llegar a la igualdad, pero la participación en la economía es casi 78% en el caso de los hombres, hay un abismo enorme”, resaltó.
Desde ONU Mujeres se considera que si el Estado invierte un porcentaje de su PIB en generar un sistema nacional de cuidados se llevará al bienestar de las familias, porque la mujer tendrá la confianza de dejar a los adultos mayores, menores de edad, personas con discapacidad bajo el cuidado de alguien más y entonces podrá buscar empleo o encontrarlo dentro de esta estrategia.
Refirió que a nivel mundial, la brecha salarial es de 25%. En la región es menos, de 23%, y en México es de 16.5%, pero siguen siendo temas muy duros de romper.
“En México, el valor económico en trabajo no remunerado de las mujeres alcanza un nivel equivalente a 5 billones de pesos, lo que representa 23% del PIB y es mayor a lo que generan industrias extractivas como la del petróleo”, dijo.
“La mayor presencia de las mujeres en el mercado laboral se ha dado en un contexto de desigualdad en la responsabilidad social del trabajo no remunerado. Las mujeres dedican 59 horas a la semana al trabajo de cuidados y doméstico, tres veces más que los hombres, que dedican 22 horas promedio, por eso es viable crear un sistema de cuidados que se convierta en una industria que además de generar empleos dé facilidades a la mujer para buscar empleos mejor remunerados”, indicó.
La funcionaria de Naciones Unidas resaltó que entre los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene la tercera tasa de empleo de mujeres más baja, después de Turquía (29%) y Grecia (42%), y está muy por debajo del promedio recomendado por esa organización, que sugiere que sea de 60%.
De acuerdo con el Atlas de género de México se precisó que la brecha en la tasa de participación económica de la población de 15 años o más hasta el segundo semestre de 2019 es de 32%; la entidad con mayor brecha es Chiapas, con 50%.
En este sentido, ONU Mujeres llama al gobierno de México a reconocer, reducir y redistribuir la carga de tiempo y trabajo que realizan ellas de manera no remunerada, a fin de alcanzar la equidad de género laboral y cerrar las brechas de ocupación, trabajo informal y salarial.
“Se debe reconocer jurídicamente al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado como un bien público y como parte de los derechos humanos de las mujeres.
“Se debe invertir en más y mejores servicios públicos de infraestructura, salud y de cuidado infantil, adultos mayores, personas con discapacidad, que reduzcan realmente las sobrecargas que enfrentan las féminas y afiancen la seguridad de sus ingresos a largo plazo”, expuso.
La directora regional de ONU Mujeres exhortó a las autoridades gubernamentales a crear políticas laborales y culturales que favorezcan una mayor participación de los hombres en el trabajo doméstico, “especialmente de cuidados, para así ampliar las libertades de las mujeres e incrementar su autonomía en todos los sentidos porque está comprobado que cuando un hombre se involucra en el cuidado de los menores, de los adultos mayores, en las tareas domésticas, ese hogar es más pacífico, porque cuenta con principios de igualdad”.