La clase trabajadora mexicana llega a la conmemoración del Día Internacional del Trabajo , este 1 de mayo , en medio de una crisis económica y una emergencia sanitaria que han golpeado sus bolsillos, profundizando la pobreza en que viven millones de trabajadores, coincidieron en señalar líderes de organizaciones sindicales.
Y es que en el periodo de máximo confinamiento por la pandemia, de marzo a octubre del año pasado, 12 millones de mexicanos perdieron sus empleos y sus ingresos, de acuerdo con cifras oficiales, y aún faltan por recuperar 2 millones 700 mil de esas fuentes de trabajo cerradas.
Humberto Montes, integrante de la dirigencia nacional del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) afirmó que para millones de trabajadores, el saldo de este periodo de contingencia sanitaria y crisis económica es desastroso no solo por el impacto directo en su economía, sino también por la errónea estrategia del gobierno federal para enfrentarlas.
“Para amortiguar los efectos sociales de la precipitada caída de la economía y el avance de la pandemia, el gobierno de la 4T adoptó una estrategia fallida que, en lo económico, no evitó el empobrecimiento de la población desplazada de sus fuentes de ingreso y en el terreno sanitario, hasta la fecha, es contradictoria y errática. El país entró de lleno al sombrío período de una mayor precarización de la vida de quienes viven de su trabajo”.
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Lamentó que productos como el gas y la gasolina se sigan encareciendo, ya que es inaceptable que el costo de la crisis la paguen los trabajadores con el incremento en los precios y tarifas de bienes y servicios que presta el Estado.
En el mismo sentido se pronunció el vocero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Patricio Flores, ante el desmedido incremento de precios de la canasta básica, como el caso de la tortilla. “Es importantísimo que los precios de la canasta básica verdaderamente sean vigilados por la autoridad competente y que cuando haya una afectación o un incremento desmedido de los mismos, intervengan en términos de sus obligaciones".
"Hoy en día la tortilla, que es el alimento primordial de muchos de los mexicanos, ha estado fluctuando su precio, pero siempre al alza. Y entendemos que es por el valor de los insumos, de las máquinas, pero ¿por qué siempre tiene que ser el trabajador, el pueblo de México el que cargue con todo el costo? Ahí yo creo que tendría que haber la intervención del Estado”.
Remarcó que la pandemia trajo pérdida de millones de empleos, con la pérdida de miles de microempresas.
El portavoz de la CTM sostuvo que se han perdido empleos por el cierre de muchas microempresas, pero confió en que la reactivación plena del país vendrá conforme se mejoren y aceleren los procesos de vacunación anticovid, “lo que nos tiene que llevar a todos a estar con plantas al cien por ciento, con el comercio abierto para dar servicio a todo mundo, y que a través de ello el país se dinamicé y se logren los objetivos que todos buscamos. La activación económica tiene que volverse a dinamizar para que no suframos un daño mayor como país”.
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Patricio Flores afirmó que el movimiento obrero llega en unidad y trabajo a este 1 de Mayo y listo para sumarse a cualquier causa que mejore al país, “estamos fuertes, estamos vigentes, estamos actuando y, como institución, en este caso la CTM sigue siendo y se confirma como la más importante del país.
Remarcó que una preocupación del movimiento obrero es que se eleve la edad de jubilación, porque a mayor edad de una persona en el trabajo, es una menor posibilidad de que un joven ingrese a laborar. Además, subrayó que una demanda insistente de la CTM y de su líder Carlos Aceves del Olmo, es que se revise el Sistema de Afores, porque se tienen que cobrar menores comisiones “si no se quiere caer en un problema social a largo plazo”.
Por su parte, el líder de los trabajadores mineros y de la Confederación Internacional del Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, aseguró que hoy en día los sindicatos y centrales obreras del país viven una auténtica democracia, gracias a la reforma laboral de hace dos años para erradicar a los sindicatos de protección patronal que no representan verdaderamente a sus agremiados.
Dijo que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y el poder legislativo trabajan para mejorar las condiciones de trabajo de los mexicanos. Un ejemplo de ello -destacó- es la regulación de la subcontratación o outsourcing, “para evitar violaciones a los derechos laborales y la defraudación a la hacienda pública”.
Recalcó que otras medidas que se han adoptado en favor de la clase trabajadora es el impuso al acceso a la seguridad social de las trabajadoras del hogar y la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo para promover la libertad sindical .
Reconoció que aunque México va por buen camino para dignificar a la clase trabajadora y reivindicar sus derechos históricos fundamentales, décadas de precarización constante y empobrecimiento de los trabajadores, “dejaron una estructura persistente que poco a poco tenemos que desmantelar y transformar hacia un nuevo mundo de las relaciones obrero-patronales.
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