Mujeres estudiantes que mantienen tomadas las instalaciones de los cinco planteles de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señalaron que el paro de labores “no es un capricho” y advirtieron que no se levantará hasta que las autoridades de la institución atiendan de manera sería los casos de abuso y acoso sexual en las escuelas.
“Si estamos aquí es para visibilizar estas violencias, no por un capricho. Las autoridades deben entender que la violencia se tiene que atender desde una perspectiva de género”, señalaron en conferencia de prensa.
Subrayaron también que “no vamos a liberar las instalaciones hasta que los pliegos petitorios sean atendidos y las autoridades de todas las unidades y el rector general empiecen a escuchar a los estudiantes”.
Las estudiantes aseguraron que las autoridades les han ofrecido soluciones a medias y exigieron que presten atención frente a lo que está pasando en la UAM.
Comentaron que a pesar de que en cada unidad se han denunciado casos de violencia sexual, las autoridades han permitido que los agresores sigan en clases como alumnos o como profesores. Incluso, a algunos agresores les han dado la opción de continuar con sus estudios a distancia.
En instalaciones de la UAM Cuajimalpa, que fue la primera que estalló en paro el 10 de marzo pasado por la violación que sufrió una estudiante por uno de sus compañeros, las jóvenes pidieron que con el paro de actividades las autoridades garanticen una vida libre de violencia para la comunidad estudiantil y que se escuchen las voces feministas.
Vestidas de negro y con el rostro cubierto, las alumnas aseguraron que han sido víctimas de actos de intimidación durante el paro.
“Nos han enviado drones, nos toman fotos, nos siguen al salir", incluso la policía de la alcaldía nos vigila”, agregaron.
Las jóvenes exigieron cambios estructurales para erradicar la violencia de género que ejercen alumnos, maestros y administrativos, e insistieron en que están en la mejor disposición a dialogar con las autoridades de la UAM.