nacion@eluniversal.com.mx
El gobierno federal realizó su tercera subasta, en la que vendió joyas por las que apenas recaudó 10.3 millones de pesos, por lo que no alcanzó la meta mínima, que era de 21 millones de pesos.
La subasta, organizada por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), se realizó ayer en el Complejo Cultural Los Pinos. Luego de cuatro horas de puja, fueron vendidos 110 lotes de un total de 148; 38 fueron declarados desiertos.
Lo recaudado será destinado a la rehabilitación de caminos en el estado de Michoacán, informó el director del SAE, Ricardo Rodríguez Vargas: “Como dice la canción: va para los caminos de Michoacán, vamos a rehabilitar caminos en las comunidades más marginadas”.
Agregó que algunas piezas no habían sido vendidas anteriormente porque no tenían certificado de abandono, proceso que con la nueva Ley de Extinción de Dominio se agilizará: “Estaban en nuestras bóvedas sin producir”.
Mencionó que el artículo más caro era “un reloj Piaget con más de 200 incrustaciones de diamantes y el más barato, un reloj Gucci de mujer de 10 mil pesos”.
Señaló que los lotes fueron ofertados entre 20% y 30% menos del valor que tienen en el mercado.
A pesar de que el SAE tenía previsto el registro de 250 a 350 compradores y amplió dos veces el plazo para la inscripción, apenas participaron 70 personas.
La joya más cara que se vendió fue un reloj para caballero marca Patek Philippe Geneve de oro blanco de 18 quilates edición limitada, cuyo precio de salida fue de 843 mil 800 pesos; su precio final fue de un millón 20 mil pesos.
A pesar de ello, el que se llevó el título de “La joya de la corona” fue un reloj para caballero marca Piaget con más de 200 diamantes que costaba 2 millones 953 mil 700 pesos que no se vendió.
El lote de joyas que se vendió más barato estaba compuesto por tres dijes de oro de 14 quilates, cuatro aretes y dos arracadas en oro de 14 quilates, anillos y broqueles registrados por el Poder Judicial de la Federación (PJF), cuyo precio final fue de 12 mil 500 pesos.
Fuentes del SAE explicaron que este tipo de lotes regularmente son adquiridos para fundirlos.
Otras extravagancias que lograron ser vendidas fueron una esclava para caballero de hechura especial tipo Rolex en oro blanco de 18 quilates, con dos figuras de cocodrilos entrelazados en oro blanco de 10 quilates, con mil 331 diamantes de .01 quilates y cuatro esmeraldas de .01 quilates.
También fue vendido el reloj para caballero marca Romain Jerome modelo Moon Dust DNA, cuya carátula está hecha de un pedazo de metal del Titanic y contiene polvo extraído de la primera nave que llegó a la luna.
La pieza se adorna con 48 diamantes de .02 quilates y 16 diamantes de .01 quilates; se vendió en su precio de salida, que fue de 170 mil 900 pesos.
Cinco de los lotes de la subasta fueron vendidos en la segunda ronda del evento a su precio de salida. Entonces se vendió la pieza más barata de toda la subasta, que era un reloj Gucci en un precio de 10 mil 200 pesos.
En tanto, el más caro fue un anillo en oro amarillo de 18 quilates con un diamante de 2.5 quilates y 300 diamantes de .01 quilates, por 87 mil pesos.
Le siguió un par de mancuernas en oro blanco de 18 quilates con 22 diamantes de .10 quilates que fue vendido en 31 mil 700 pesos y un lote integrado por 14 collares de plata de la marca Salvatore Ferragamo, por 23 mil 300 pesos.
También se vendió un lote integrado por 15 relojes de diferentes marcas para dama y caballero; un dije de plata; un par de arrancadas en chapa de oro y un collar de acero; todo por 10 mil 700 pesos.
Las joyas que fueron subastadas se exhibieron desde el domingo pasado a todo el público en el Salón Venustiano Carranza de Los Pinos; ayer fue el último día que la muestra permaneció abierta.
Durante una semana, un aproximado de 10 mil visitantes acudió a admirar las joyas.