Nueva York.— Tirso Martínez Sánchez, quien fungía como distribuidor de drogas en Estados Unidos, relató el lunes, en su calidad de testigo en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán, cómo fue que se unieron las operaciones del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, que encabezaba Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos.
En el juicio, en Brooklyn, Nueva York, Martínez Sánchez, apodado Ingeniero o Futbolista, confesó que entre las décadas de los 90 y 2000 laboraba para ambos cárteles.
Explicó que los dos grupos funcionaban en alianza en los primeros años de los 90, con Carrillo Fuentes como líder del Cártel de Juárez, y Guzmán Loera e Ismael El Mayo Zambada como cabezas del Cártel de Sinaloa.
Indicó que tras la muerte de Carrillo Fuentes, en 1997, durante una cirugía fallida, uno de los sublíderes del Cártel de Juárez se disparó, lo que perjudicó sus facultades mentales y se retiró del negocio. Esa persona era Eduardo González Quirarte, El Flaco.
De acuerdo con Martínez, la fusión hizo al Cártel de Sinaloa más fuerte, lo que significaba mayor poder para corromper políticos y policías.
La fusión significó que compartieran plazas o ciudades que tenían bajo su control, así como los puertos mediante los que podrían recibir drogas.
Martínez fue detenido en México en 2014 y extraditado un año más tarde a Estados Unidos. En 2016, se declaró culpable en la corte de Nueva York de distribuir cocaína.
La Fiscalía Federal para el Distrito Este de Nueva York retiró la solicitud presentada ante un tribunal para que sancionara a un abogado de El Chapo Guzmán por haber facilitado un teléfono a la esposa del mexicano durante el juicio.