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La Sala Regional Especializada, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinó que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard , y su jefe de oficina, Daniel Millán, no incurrieron en propaganda gubernamental y tampoco utilización de recursos públicos, a través de la respuesta que se dio al semanario inglés The Economist.
Con dos votos a favor y uno en contra, la Regional Especializada consideró que la carta a The Economist fue simplemente dar respuesta a una posición que difundió el semanario.
El PAN presentó una queja en contra de Ebrard Casaubon y su jefe de Oficina, Daniel Millán, a los que acusó de utilizar la carta a The Economist, como propaganda gubernamental en plena campaña electoral. Acción Nacional argumentó que en la carta, difundida de manera íntegra en redes sociales, se expusieron logros de gobierno y cumplimientos de promesas de campaña.
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El proyecto, presentado por el magistrado presidente, Rubén Lara, propuso declarar inexistente la infracción.
Lara argumentó que no existió propaganda gubernamental, porque simplemente se dio respuesta a un medio de comunicación, extranjero, que fijó un posicionamiento.
“No hay intencionalidad para promover un proyecto político”, mencionó Lara.
El magistrado Luis Espíndola indicó que esa carta simplemente fue una contestación a la revista, con la misma coherencia discursiva que utilizó el semanario.
Por su parte la magistrada Gabriela Villafuerte, que votó en contra del proyecto, consideró que sí existió propaganda gubernamental porque en la carta se habló de logros gubernamentales, pero ello ocurrió en temporada de campaña electoral, por ello es que debió considerarse así. Además, añadió, se utilizaron recursos públicos, hecho que recae en el titular del jefe de la Oficina, porque la carta fue difundida en redes sociales.
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