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En 2019, primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se registraron 36 mil 476 homicidios en México, lo que significó una razón de 29 asesinatos por cada 100 mil habitantes a escala nacional, tasa similar a la de 2018, último año de gobierno de Enrique Peña Nieto. Ambas cifras son las más altas desde 1990, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) empezó a registrar estos datos.
La tasa de homicidios en México es la sexta más alta a escala mundial, sólo superada por Jamaica, con una razón de 43.7 homicidios por cada 100 habitantes; Honduras, con una tasa de 38.9; Belice, 37.8; Venezuela, 36.7, y Sudáfrica, con 36.4, según datos del Estudio mundial sobre homicidio 2019, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Por debajo de México se encuentran países como Brasil, con 27.4 homicidios por cada 100 mil habitantes; Colombia, con 25.3, y Guatemala, 22.5. La proporción de homicidios en México es 4.8 veces más alta que la registrada a escala mundial (6.1) y casi el doble de la reportada en América (15.9).
En México, la tasa de homicidios está altamente relacionada con el crimen organizado. La inestabilidad entre cárteles ha aumentado la violencia. Los grupos criminales que eran considerados dominantes se han fragmentado y esto ha provocado una lucha de poder y de control de terreno.
Por género, la tasa de homicidios de hombres supera a la de mujeres: mientras que la primera se ubica por arriba de los 50 asesinatos por cada 100 mil habitantes a nivel nacional, la de las mujeres se encuentra alrededor de los seis decesos.
De acuerdo con estadísticas preliminares publicadas ayer por el Inegi, los estados con mayor número de homicidios el año pasado fueron Guanajuato, con 3 mil 974; Estado de México, con 3 mil 237 casos; Chihuahua, 2 mil 935; Baja California, 2 mil 811; Jalisco, 2 mil 495, y Michoacán, 2 mil 448. Estas entidades concentran cerca de la mitad de los decesos reportados en 2019.
Las principales causas de homicidios el año pasado, según los registros de defunción, fueron agresión con disparo de arma de fuego, con 25 mil 785 casos, 69% del total, siguiéndole en menor proporción la agresión con objeto cortante, 3 mil 928 asesinatos, así como agresión por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, con 2 mil 552 decesos.
Según las cifras del Inegi, obtenidas a partir de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas, los cuales son generados por las entidades federativas, el año pasado fue el más violento para las mujeres, con casi 4 mil asesinatos (3 mil 874), la cifra más alta desde que se tenga registro. Desde 2015 se ha registrado un crecimiento consecutivo en el número de homicidios de mujeres en el país.
Estas cifras se derivan de la estadística de defunciones a partir de los registros administrativos de muertes accidentales y violentas, los cuales son generados por los estados y los recopila mensualmente el Inegi.
Las fuentes informantes que tuvieron al menos un registro de homicidio corresponden a 405 oficialías del Registro Civil; 259 agencias del Ministerio Público y 106 Servicios Médicos Forenses.
Desde 2015, el Inegi capta información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses.
Además, recopila datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la proporcionada por las agencias del Ministerio Público mediante cuadernos estadísticos.
Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las afecciones y lesiones [causas], la presunción del tipo de defunción y
el motivo de la lesión, registrados por el certificante en el acta de defunción.