Más Información
Se han registrado más de 9 mil jóvenes para participar en elección judicial: Sheinbaum; "aquí no se raja nadie", dice
Ataque a DBar en Tabasco tenía como objetivo un cliente, informa Fiscalía; confirman 6 muertos y 10 heridos
Tras 10 días, liberan a mujer china y a sus tres hijos que estaban retenidos en el AICM; buscan refugio en México
“¡Papás! ¡Por favor, guarden la sana distancia, recuerden que estamos en una situación de emergencia sanitaria!”, gritó un trabajador de Protección Civil a las decenas de familias que ayer acudieron al Colegio Centro Cultural Anáhuac, una de las sedes donde se aplicó el examen de admisión para bachillerato en la capital y el Estado de México.
“No hay que ser inconscientes, recuerden: ya van más de 50 mil muertos [a causa] del coronavirus”, insistió el empleado, aunque cada vez con más frustración y desesperación, pues parecía que sus palabras quedaban en el aire y no causaban ningún efecto entre los presentes.
Ayer se desarrolló la tercera jornada del examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) y, al igual que hace ocho días y mientras terminaba la prueba, varias personas estuvieron en el exterior de las sedes para esperar a los jóvenes aspirantes.
Debido a las aglomeraciones que se presentaron la semana pasada en las sedes de aplicación del examen, el subsecretario de Educación Media Superior, Juan Pablo Arroyo, recomendó que los jóvenes aspirantes fueran a la prueba con un solo acompañante.
Pero al final la recomendación del funcionario no fue atendida y familias enteras llegaron a los sitios señalados.
Por ejemplo, en el Colegio Anáhuac, las autoridades educativas hicieron su mejor esfuerzo: acordonaron la zona, enviaron patrullas y un equipo de Protección Civil, usaron pancartas y megáfonos para pedir a los presentes que mantuvieran la sana distancia y solicitaban a la gente utilizar en todo el momento el cubrebocas o las caretas.
Nada funcionó. A las 09:00 horas, el colegio, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, ya estaba abarrotado. Había un tumulto de gente que convivía sin obedecer las medidas de protección contra el Covid-19.
“[Por favor], no se vayan a meter en problemas, hay mucha gente necia, pero sí pidan el [uso del] cubrebocas”, comentó a su equipo de Protección Civil el mismo hombre que en balde hizo un llamado a guardar la sana distancia con su megáfono.
Dieron las 11:00 horas y el distanciamiento desapareció aún más.
A esa hora comenzaron a salir del Colegio Anáhuac los primeros aspirantes, por lo que algunos de los asistentes empezaron a acercarse lentamente a la puerta principal para ubicar a sus familiares.
Fervientes abrazos se registraron alrededor del mediodía, cuando la mayoría de los jóvenes acabó la prueba de la Comipems con el entusiasmo de quedarse en su primera opción.
“Durante el examen se implementó el gel [antibacterial], el termómetro, las caretas, los cubrebocas y se separó a las personas dos metros
“El problema [se registró] afuera, pues todavía hay gente imprudente que no entiende que debe guardar la sana distancia”, comentó Rubén, uno de los primeros jóvenes aspirantes en acabar el examen.
Una vez más, los diversos puestos de comida, de venta de útiles y de insumos sanitarios fueron la causa de la detonación de la aglomeración.
Sobre la calle Trabajadoras Sociales, un grupo de funcionarias de Iztapalapa mostraban letreros con la leyenda: “Papito, si me quieres y me cuidas, por favor usa el cubrebocas”.