La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dará seguimiento a la Internacional “Felipe Ángeles”, en la base militar de Santa Lucía , Estado de México, cuyo avance general de la obra es de 5.65%, con una inversión de 2 mil millones de pesos.

Así lo acordaron la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la ASF mediante un convenio de colaboración que establece que el órgano fiscalizador revisará, en el ámbito de su competencia, lo concerniente al proyecto de construcción de la terminal aérea civil/militar, su interconexión con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y reubicación de Instalaciones Militares.

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La Sedena afirmó que con la suscripción de dicho convenio, se fortalece el carácter adelantado y preventivo de la fiscalización superior, sin menoscabo de que la ASF pueda ejercer en su momento a plenitud la totalidad de las facultades establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación y en las demás leyes aplicables.

“Con acciones como esta, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Auditoría Superior de la Federación, refrendan su compromiso con la transparencia y rendición de cuentas”, indicó la dependencia militar.

Desvío de recurso del aeropuerto de EPN

El martes, que en la construcción de la barda perimetral y la ejecución de obras pluviales en el cancelado aeropuerto de Texcoco, la Sedena, quien tenía a cargo parte del proyecto, contrató a 45 empresas fantasma que recibieron mil 778.8 millones de pesos para proveer bienes e insumos.

Tras revisar los contratos, las actas constitutivas y los antecedentes notariales de las empresas, y buscar a los dueños de las compañías contratadas, se identificó que los supuestos accionistas eran solo prestanombres, ya que en realidad trabajaban de veladores, albañiles, estilistas, policías o habían sido beneficiarios de programas sociales.

También se reveló que varias empresas fueron creadas ex profeso para las obras, estaban en los listados del SAT por simular operaciones o no haber sido localizadas, otras no estaban registradas ante Economía o tenían un objeto social distinto al servicio que prestaron.

El reportaje también explicaba que el modelo de contratación usado en el NAIM, llamado administración directa, es el mismo que estaba implementando Sedena en Santa Lucía, y que se caracteriza por evadir las licitaciones públicas y optar por invitaciones restringidas, lo que fomenta la opacidad.

En el convenio que se firmó, se establece las bases generales y los mecanismos para la participación de la ASF en lo concerniente al proyecto al aeropuerto civil y militar en Santa Lucía. “Con la suscripción de dicho convenio, se fortalece el carácter adelantado y preventivo de la fiscalización superior”, se lee en un comunicado.

*Con información de Zorayda Gallegos

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