Ante el endurecimiento de las políticas antidrogas en algunos países de la región y para evitar lidiar con los cárteles mexicanos, grupos criminales sudamericanos posicionaron a África occidental como la ruta alternativa para abastecer de cocaína al mercado estadounidense, europeo y en algunas ocasiones al de Oceanía.
Un informe del Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo (Cimcon), con sede en Colombia, reveló que organizaciones criminales trasnacionales convirtieron a 16 países africanos en zona de tráfico, acopio y consumo de cocaína, utilizando buques de transporte de ganado como un método para el narcotráfico marítimo.
De acuerdo con el reporte, la debilidad institucional en Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo atrajo a las redes criminales internacionales que operan en estos países como los nuevos hubs de transbordo más eficientes en la distribución de droga.
Lee también: EU sanciona a "El Changuito" y hermanos Arzate, narcotraficantes ligados al Cártel de Sinaloa
La costa atlántica compuesta por Guinea-Bissau, Guinea y en menor medida por Senegal, constituye el principal sitio de ingreso de la cocaína producida en Colombia, Perú y Bolivia, mucha de la cual es adquirida también por cárteles mexicanos como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Paralelo a ello, las rutas y estrategias usadas por los traficantes han mutado. En un principio, como resultado del incremento de las políticas de control de algunos estados americanos; luego, para evitar lidiar con los cárteles mexicanos.
El documento también refiere que se han detectado barcos y aeronaves con cocaína que llegan hasta la costa occidental africana, una región altamente interconectada, en la que las redes criminales están bien integradas.
“Tanto en los países latinoamericanos como en los de África occidental existen ‘zonas grises’, es decir, espacios geográficos donde las autoridades no tienen capacidad para ejercer su soberanía de manera efectiva mediante el control de los flujos que traspasan las fronteras, la apropiación del monopolio legítimo de la fuerza física o el de la recaudación impositiva, entre otros, debido a la fragilidad de las instituciones, a las dificultades geográficas para acceder a esas zonas y la presunta corrupción de un número importante de funcionarios públicos”, resalta el documento.
De acuerdo con información recopilada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), las incautaciones de cocaína en África se multiplicaron por 10 entre 2015 y 2019, mientras que la cantidad asegurada en Asia se multiplicó casi por 15 durante el mismo periodo.
Lee también: DeSantis dice que usaría drones contra los cárteles mexicanos
“Se están incautando mayores volúmenes de droga en los puertos de Turquía y Europa del este a medida que los traficantes abren nuevas rutas como las expuestas anteriormente”, alerta el informe compartido a las autoridades marítimas de México, Colombia, Brasil, Ecuador, Honduras, Guatemala, Panamá, Perú y República Dominicana.
El documento alertó que los cárteles de Sudamérica utilizan buques que trasladan cabezas de ganado para el transporte de cocaína.
“En los últimos años África y Asia se han consolidado como mercados no sólo de tránsito, sino también de consumo. Mientras el dispendio de cocaína parece concentrarse en países considerados desarrollados, su producción está limitada a Colombia, Perú y Bolivia”, apunta.