Durante el primer trimestre de este año, la fuerza laboral de 8.8 millones de mujeres en México está siendo subutilizada, cifra 37% superior a la reportada en 2020, de acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La crisis generada por la pandemia complicó de forma importante la ya de por sí difícil situación de ellas en el mercado laboral, limitando su desarrollo económico y personal.
La tasa de subutilización de la fuerza de trabajo —que representa a los desocupados, subocupados y no económicamente activos disponibles para trabajar como porcentaje de la fuerza de trabajo ampliada (población económicamente activa más población no económicamente activa disponible para trabajar)— se ubicó en 28.4% en el primer trimestre de este 2021.
En los hombres, esta tasa fue de 24.8% y en las mujeres llegó a 33.5%, cifra 9.4 puntos porcentuales superior a la reportada durante los primeros tres meses del año pasado.
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Ellas se han visto más afectadas que los hombres por las medidas implementadas para contener la crisis sanitaria, debido al paro de actividades en sectores en los que las trabajadoras tienen una mayor participación, como son los servicios de alojamiento, con 64%; los servicios sociales, con 59.1%, así como el comercio, con 50.8%, actividades que tendrán una difícil recuperación.
Del primer trimestre de 2020 a igual lapso de este año habían salido del mercado laboral un millón 629 mil personas, de las cuales, un millón 363 mil, es decir, 84%, son mujeres.
Este grupo de la población ha tenido más dificultades para regresar al mercado laboral que los hombres, debido en parte a la carga extra de trabajo que tienen muchas de ellas y que implica el cuidado del hogar y los hijos, y que se ha agudizado en medio de la emergencia sanitaria.
Mientras que la mujer asume 76.4% del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados, el hombre sólo participa con el restante 23.6% en términos de tiempo, de acuerdo con datos del Inegi.
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Lo anterior pone en desventaja a las mujeres para reincorporarse al trabajo remunerado.
Muchas de las mujeres que por diversas razones han salido del mercado laboral se han refugiado en la Población No Económicamente Activa (PNEA), pero disponible para trabajar, es decir, población que no laboró ni buscó trabajo, pero que aceptaría un empleo si se lo ofrecieran, y cuyo monto llegó a 8.4 millones durante el primer trimestre de 2021, de los cuales, casi 5 millones eran mujeres (59%).
Producto de la crisis sanitaria, la población ocupada en el país se ha reducido del primer trimestre de 2020 al mismo periodo de este año en poco más de 2 millones de personas, en el que de nueva cuenta la mujer es la más afectada, con un millón 480 mil, es decir, 71%. Lo anterior ha traído como consecuencia que la tasa de desocupación femenina repuntara de 3.4% de la población económicamente activa a 4.2% en el periodo de referencia.
Por lo que se refiere a la población femenina subocupada, es decir, las mujeres ocupadas que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su actividad actual les demanda, sumaron 2.9 millones en el primer trimestre de 2021, cifra 71% superior a la reportada un año antes.
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Informalidad, la válvula de escape
La informalidad sigue siendo la vía principal de incorporación de la mujer al mercado laboral en México. Durante los primeros tres meses del año, de la ocupación total del país, 22.5% fue de mujeres a las que corresponde una situación de informalidad y a 17.1%, una formal.
El dato indica que 12.4 millones de trabajadoras carecen de prestaciones laborales, no tienen acceso a instituciones de salud y sus salarios son bajos.
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En el primer trimestre de 2021, el ingreso laboral real promedio de los hombres ocupados fue de 4 mil 787.40 pesos al mes y el de las mujeres fue de 3 mil 930.86 pesos, con lo que la brecha entre ambos géneros es de 856.54 pesos.
El hombre ganó 1.2 veces más que la mujer en los primeros tres meses del año, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).