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María Cristina Hernández aún recuerda la sensación de los frijoles hirviendo en su rostro. Tenía 15 años y aprendía a cocinar para su marido y su suegra; sin embargo, debido a que la comida “no tenía sal”, la mamá de su esposo le estrelló un sartén en la cara.
Con el alimento quemándole el cuerpo, la joven no pudo hacer otra cosa más que gritar de dolor, mientras Alejandro, su pareja, la pateaba y golpeaba para que se callara.
“Esa ocasión fue la primera vez que mi exesposo me golpeó. Apenas llevaba 10 meses viviendo con él cuando su comportamiento empezó a cambiar. Al principio todo parecía ir bien, pero pasó el tiempo y su conducta violenta se comenzó a manifestar”, explica María Cristina.
Fue víctima de violencia doméstica por 25 años. En todo ese tiempo, relata, recibió golpes, patadas e insultos por parte de su pareja. La violaba y la amarraba de pies y manos con cables de electricidad. Le pegaba en su casa o en la calle, frente a los vecinos.
Recuerda que un día Alejandro le preguntó: “¿Con quién estabas?, ¿de dónde vienes?”, ella respondió que se encontraba en el trabajo.
“Agarró una piedra y la lanzó contra el cristal del automóvil. A pesar de que alcancé a girar, el golpe y los vidrios me abrieron el rostro”, relata.
Después de esa ocasión, María Cristina solicitó una orden de protección ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la cual sigue vigente y le permite que una patrulla vigile su casa durante la mañana y la noche.
Información obtenida por EL UNIVERSAL vía transparencia indica que mientras en 2017 la cifra de peticiones para acceder a una orden de protección fue de 87 mil 849, en 2018 incrementó a 104 mil 612.
El Estado de México es la entidad donde las mujeres solicitaron más órdenes de este tipo en 2018, en total hicieron 42 mil 148 peticiones a la fiscalía general del estado, mientras que en 2017 fueron 34 mil 635 y en 2016, 15 mil 87.
Al Estado de México le siguen otras entidades como la Ciudad de México, con 10 mil 953 solicitudes de órdenes de protección durante 2018; Jalisco, con 10 mil 726; Coahuila, con 6 mil 43; Guanajuato, con 4 mil 974; Sonora, con 4 mil 379, y Baja California, con 4 mil 220.
Sobre este tema, Rodolfo Manuel Domínguez Márquez, coordinador ejecutivo de la organización social Justicia, Derechos Humanos y Género, considera que el hecho de que el número de órdenes de protección haya aumentado no significa que las mujeres estén más protegidas.
“Las órdenes de protección no se implementan adecuadamente por desconocimiento del mecanismo y descoordinación de las instancias responsables. Cuando una mujer solicita esta medida de protección corre peligro de muerte, pero lamentablemente las autoridades sólo acompañan a la víctima a sacar sus cosas de su casa o una patrulla hace rondines”, detalla.
Domínguez Márquez, quien ha estudiado el tema de las órdenes de protección en siete estados de la República, también critica que las autoridades no implementen esta medida estipulada en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sino que se utiliza la del Código Nacional de Procedimientos Penales.
