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“Lo tomo con serenidad y con la cabeza muy fría”, respondió el senador Ricardo Monreal Ávila, luego de que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, lo aludiera en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador al afirmar que durante la marcha del pasado 27 de noviembre había “un tufo de azufre” que provenía de España, lugar en donde se encontraba ese día el líder de Morena en el Senado.
En entrevista, Monreal Ávila no quiso polemizar y sólo señaló que lo dicho por Layda Sansores lo toma “como es y con toda serenidad, sin exaltarme, con cabeza muy fría”.
Dijo estar tranquilo porque incluso en su rueda de prensa de ayer el Presidente de la República “al final cerró diciendo: ‘No tengo problema con Monreal’. Y yo le contestaría: yo no tengo problema con el Presidente, pero soy un hombre libre. Creo en la República, creo en la patria; entonces, no tengo problema”.
Luego, en su participación en el informe de labores de su compañero de bancada Navor Rojas, el senador enfrentó abucheos y rechiflas por parte de un sector de asistentes al acto realizado en Pachuca, Hidalgo.
Ante ese escenario, el líder del grupo parlamentario de Morena en el Senado pidió a quienes le gritaron que sean tolerantes y no se dejen engañar ni manipular.
Recordó que cuando Cuauhtémoc Cárdenas fundó la Corriente Crítica del PRI había priistas que lo acusaban de traidor y señaló que muchos de los que ahora le gritan a él “son nuevos, son neomorenistas, y yo digo que deberían tener tolerancia, pues está demostrado (…) que cuando se inicia una purga en un movimiento es la autodestrucción del movimiento. Si eso quieren, allá ustedes, pero no se dejen manipular”, expresó.
“Y a pesar de que sabía que iba a estar aquí les di la cara, llegué solo. No traigo acarreados, ni pandilla ni invitados, vengo solo y les doy la cara a los que gritan en el anonimato”.
