A toda velocidad, Francisco Gurría y sus compañeros rebanan pan, preparan huevo, separan botellas de agua y alistan los alimentos que van a regalar a 200 trabajadores del sector Salud que atienden a pacientes con coronavirus (Covid-19).
Desde hace dos semanas, este grupo de amigos ha elaborado más de mil 200 desayunos para entregarlos a empleados de los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias (INER), de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, así como del Hospital General Doctor Manuel Gea González.
Son alrededor de ocho personas las que se involucran en la preparación de alimentos y otras 40 las que han donado dinero y materiales por la red social Instagram. Los martes, jueves y sábados se reparten los desayunos, mientras que en el resto de los días se adquiere todo lo necesario.
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Los involucrados no reciben ningún tipo de recompensa económica por realizar esta actividad, lo hacen por voluntad propia y porque, debido a la pandemia, el ritmo de sus trabajos también disminuyó.
Después de eso, él regresa a casa, se coloca su cubrebocas, guantes, desinfecta todo lo que compró y pone manos a la obra junto con sus colaboradores.
Cuando él y su equipo llegan a la zona de hospitales de la alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México, a entregar las tortas o los sándwiches no entran en contacto directo con el personal de Salud, dejan las cajas de comida en un punto y esperan a que los médicos salgan por éstas.
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La experta, quien está en una zona donde se atienden a pacientes críticos, comparte que desde que ese instituto detectó el primer caso de Covid-19 en México no han dejado de trabajar ni un instante, y agradeció a quienes los han apoyado:
Carmen explica que los alimentos entregados cada segundo día benefician principalmente a los médicos residentes, ya que esa comida se la pueden quedar durante la noche para aliviar la ansiedad que provoca estar en el centro de la lucha contra el coronavirus.
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Hasta ahora, el grupo que favorece al personal de Salud no ha definido hasta cuándo dejará de entregar los productos y señala que sólo si dejan de recibir donativos, disminuirá la cantidad de platillos que preparan.
“Al momento de leer noticias, pasar por los hospitales y hablar con amigos del sector sobre la situación que están atravesando decidimos apoyarlos, es tristísimo [saber] que haya personas que quieran hacerles daño y los rechacen públicamente cuando ellos son los que se están exponiendo más en esta situación del brote”, menciona.
Por este motivo, la joven hace un llamado a la población para que continúe enviando donaciones y así no dejar en el olvido a quienes están en la primera línea de fuego contra el Covid-19.