Después de 100 días de cuarentena por la pandemia del Covid-19, los legisladores federales regresarán a la Cámara de Diputados a sesionar el próximo lunes para desahogar un periodo extraordinario en el que se avalarán cinco minutas con reformas pendientes para la entrada en vigor del T-MEC.
A pesar de que el semáforo de la Ciudad de México ya se encuentre en naranja y de que ya se está en la etapa de la nueva normalidad, los diputados federales, colaboradores y trabajadores no tendrán un retorno “normal”, pues deberán hacerlo con cubrebocas, mascarillas protectoras, gel antibacterial, guardando la sana distancia y el pleno solamente operará con 51 de los 500 diputados federales.
De manera paralela, todo el fin de semana se practicarán pruebas PCR de Covid-19 a quienes quieran ingresar al Palacio Legislativo de San Lázaro los próximos lunes y martes; es decir, diputados federales (que no están obligados a someterse a ellas), asesores, representantes de los medios de comunicación, empleados y funcionarios, y se les entregarán sus resultados de manera oportuna.
No acudirá a San Lázaro el personal vulnerable para evitar riesgos, es decir, personas mayores de 60 años o con enfermedades crónico-degenerativas ni mujeres embarazadas. Incluso, grupos parlamentarios y áreas deberán informar los nombres de las personas que ingresarán a San Lázaro, pero tendrá que ser con el personal mínimo, esto porque normalmente en día de sesión hay una población de 8 mil personas en la Cámara de Diputados.
A pesar de que al interior de la Cámara de Diputados hay tres sucursales de bancos, agencias de viajes, cafeterías, estéticas y otros, únicamente se prevé que esté abierto uno de los restaurantes, con comida para llevar.
Solamente se podrán reunir las comisiones ordinarias que deban aprobar las minutas que envíe el Senado de la República, para así evitar el riesgo de contagio.
Se reducirá al mínimo el tiempo de las sesiones y la votación de inmediato de los dictámenes de los asuntos determinados. Los integrantes de la Mesa Directiva estarán pendientes durante toda la duración de las mismas y se acordará su orden de actuación, garantizando siempre la presencia mínima de la presidencia, los tres vicepresidentes y dos secretarios, todos con la mínima distancia recomendada.
El registro de asistencia para el pleno de la Cámara de Diputados iniciará a las siete de la mañana de ambos días; los legisladores lo harán de manera gradual y deberán regresar a sus oficinas para evitar concentraciones al inicio y durante el desarrollo de la sesión.
Una vez que se verifique el quorum se dará inicio a la sesión, y los legisladores deberán seguirla desde el circuito cerrado de sus oficinas, “atendiendo las circunstancias extraordinarias e imperativas de la contingencia sanitaria, no habrá lugar a solicitudes de verificación de quorum, mismas que serán improcedentes”.
Sesión
Además, para atender las disposiciones sanitarias y reducir la probabilidad de contagio, en el salón de sesiones no podrá haber más de 51 diputados. Esta presencia máxima será proporcional a la conformación de los grupos parlamentarios que integran el pleno.
La proporción de diputadas y diputados que por grupo parlamentario podrán permanecer en el salón de sesiones será la siguiente: Morena, 26; PAN, ocho; PRI, cinco; PT, cuatro; MC, tres; PES, tres; Verde, uno, y PRD, uno, para dar un total de 51.
Las bancadas comunicarán a la Mesa Directiva el nombre de las diputadas y diputados que ingresarán al pleno en la proporción señalada, en los cuales se incluirá a aquellos que serán oradores en la sesión. Entre cada curul que ocupe un diputado habrá dos curules de distancia y el voto nominal se emitirá en la curul que habitualmente tiene asignada.
“En el momento en que se encuentren presentes en el Salón de Sesiones más de 51 personas (...) la Mesa Directiva realizará los llamados y avisos al pleno, solicitando que el personal que no sea indispensable se retire”, describe la resolución de la Jucopo.
Habrá votaciones económicas y se consultará a las diputadas y diputados presentes en el pleno de la manera acostumbrada. En caso de duda, se solicitará se repita la votación y si persistiera la duda del resultado, considerando que la presencia máxima de diputadas y diputados será de 51, se verificará la votación contabilizando de manera manual los votos.
Las votaciones nominales se harán por espacio de 60 minutos y una vez abierto el sistema electrónico, se llamará en orden alfabético a los legisladores, en grupos de 50 personas, quienes ingresarán por las puertas laterales del salón de sesiones sin el registro de su huella digital, saldrán inmediatamente y regresarán a sus oficinas.
En caso de que algún diputado no pueda concurrir a alguna sesión por encontrarse dentro de algún grupo vulnerable, la inasistencia será justificada.
