Desde diciembre de 2006 y hasta el 1 de abril, al menos 874 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron asesinados en el transcurso de la lucha contra el narcotráfico durante el cumplimiento de otras tareas y al encontrarse francos o fuera de servicio, señalan reportes de la dependencia y solicitudes de información vía transparencia en poder de EL UNIVERSAL.
En el periodo citado, en el que se incluyen dos despliegues de militares mexicanos en el extranjero, han sido 2 mil 691 elementos en total (36 mujeres entre ellos) los que perdieron la vida en servicio y francos al ser víctimas de agresiones con armas de fuego y blancas, así como de accidentes automovilísticos, entre otras causas de muerte.
A su vez, los oficios obtenidos a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) detallan que los militares que estaban fuera de servicio y resultaron víctimas de homicidio suman 406 por arma de fuego y 72 por agresión con arma blanca, además de 55 ejecutados.
Igualmente, muestra a otros 21 muertos en servicio (no precisan las tareas que cumplían): 16 por arma de fuego, cuatro por arma blanca y uno por ejecución. Resalta, asimismo, que los 547 elementos fallecidos en el combate al narcotráfico representan 20.32% del total de defunciones.
El personal que perdió la vida en diversos actos de servicio es de 891, frente a mil 800 que se hallaban francos. Es decir, resultaron blanco del crimen y de otras causas de muerte al desempeñar labores de seguridad, logística y otras, o bien, durante sus periodos de descanso.
El Estado de México, Guerrero, Tamaulipas, Ciudad de México, Michoacán, Chihuahua y Jalisco concentran 52.80% de las muertes, con mil 421 en total.
Aunque el informe de la Sedena sólo registra cinco fallecidos desde la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre pasado, los datos obtenidos mediante el Inai exponen 31 (francos y en servicio). A su vez, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa las bajas sumaron mil 416, y en el de Enrique Peña Nieto, mil 244.
Según la documentación, 68 son las distintas causas de muerte. Sin embargo, 15 son las que más se registraron, sobre todo accidentes automovilísticos, con 801, como el ocurrido por la volcadura de una camioneta Hummer blindada el 5 de diciembre de 2017 en la carretera Mérida- Valladolid (Yucatán), mientras los uniformados se dirigían a la X Región Militar del estado.
El segundo motivo son las agresiones por arma de fuego, con 711, en el marco de la lucha antidrogas, enfrentamientos, emboscadas y posibles venganzas. En este rubro se incluyen una subteniente y una capitán segunda, ambas en el Estado de México, así como una soldado y una cabo, en la Ciudad de México y Sinaloa, respectivamente. Las cuatro se encontraban fuera de servicio. En tercer lugar se ubican los atropellados, con 165. Le siguen 110 suicidios, registrados durante la primera década después de que el entonces presidente Felipe Calderón comenzó en Michoacán la lucha antidrogas a gran escala (como reportó EL UNIVERSAL en 2017 en el reportaje 110 suicidios de militares durante guerra al narco). Las cuatro causas anteriores representan 66.40% (mil 787) de los decesos de elementos de la Sedena en el periodo citado. A éstas se agregan los paros cardiorrespiratorios e infartos, que suman 99; ejecuciones, con 87 —se incluye la de un coronel en 2018—, y de dos tenientes coroneles durante 2009, así como de uno más en 2011.
La agresión por arma blanca provocó la muerte de 76 militares. A la lista se agregan 75 ahogados, 52 por caída y 43 por enfermedades. Si bien los accidentes automovilísticos son la primera causa de los fallecimientos, también aparecen los accidentes con arma de fuego, con 41; en motocicleta, con 36, y por descarga eléctrica, con 17.
Los casos de asfixia por “aplastamiento, broncoaspiración, picadura de animal ponzoñoso y estrangulamiento” llegaron a 23 y cuatro correspondieron a mujeres. También aparecen 16 quemados.
La suma de las 15 primeras causas es de 2 mil 352 decesos. Los 339 restantes se debieron a asalto, golpe de calor, cáncer, diabetes, explosión de granada, hemorragias, intoxicación, leucemia, envenenamiento, neumonía, calcinados, explosión de artefactos pirotécnicos, riñas, traumatismo craneoencefálico y otras.
Registro por entidades
Por entidades, la mayoría de las bajas ocurrió en el Estado de México. Ahí se reportaron 381: 98 por accidentes automovilísticos, 84 por agresiones con arma de fuego, 22 con arma blanca (todas mientras los uniformados estaban francos), además de dos ejecuciones, entre los principales motivos.
En Guerrero hubo 212 bajas: 73 de ésas fueron por agresiones con arma de fuego a elementos en servicio y francos, 46 por accidentes automovilísticos y nueve por ahogamiento. Tamaulipas se ubicó en tercer lugar, con 193, le sigue la Ciudad de México, con 181, y Michoacán, con 179.
Las entidades con menos elementos del Ejército —principal componente de la Sedena— que perdieron la vida son Querétaro, con 15, y Aguascalientes, con 13.
En el exterior, dos se anexan a la lista: un teniente piloto aviador de la Fuerza Aérea Mexicana en Colombia, por accidente aéreo, en 2011, y un sargento segundo del arma (unidad) de Infantería, en Carolina del Norte, Estados Unidos, por salto en paracaídas, en 2016. Ambos se encontraban en servicio, cumpliendo misiones de entrenamiento.
En cuanto a rangos, el mayor número de bajas correspondió a soldados (984), de los cuales 238 fueron agredidos con arma de fuego y 309 sufrieron accidentes automovilísticos. Les siguen 626 cabos, de los cuales 29 cometieron suicidio.
Por jerarquía, aparecen los rurales, con 210 bajas (113 de ellos agredidos con arma de fuego). En quinto lugar aparecen 174 tenientes, de los que 11 resultaron ejecutados en entidades como Guerrero y el Estado de México.
De igual modo, un general brigadier y un general de brigada, dos de los rangos más altos del escalafón militar, se suicidaron; de estos mismos niveles, dos fueron agredidos con arma de fuego y con arma blanca, respectivamente, cuando se encontraban francos.