Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
El mensaje de paz de Jesucristo se mantiene más vigente que nunca ante los niveles de violencia que afectan a nuestro país, afirmó Juan Francisco Hernández Ramos, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénixnovohispano.
En entrevista con EL UNIVERSAL Hernández Ramos destacó que la violencia que sufrió Jesucristo es uno de los tantos actos de intolerancia que hasta la fecha se siguen cometiendo, por lo que la unidad entre los pueblos “hace más viva” la enseñanza que dejó este personaje.
“Cristo habla por todos nosotros porque sólo hay una humanidad, la violencia de la que fue efecto fue producto de la intolerancia. Hoy en día seguimos presenciando muchos actos de intolerancia”, afirmó.
Detalló que este año el Viacrucis de la Catedral Metropolitana se inscribe en los 500 años de celebrar la Semana Santa en la Ciudad de México, y recordó que fue Hernán Cortés el primero en conmemorar esta fecha de la fe católica en el país.
Durante 18 años consecutivos la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénixnovohispano ha puesto en escena el Viacrucis. Su director resalta que una las principales características que hacen especial a esta representación de la Pasión de Cristo es su interpretación por actores profesionales y empleando el Centro Histórico como escenario.
“Buscamos recuperar los espacios públicos a través de esta representacion que data de 1519, [año desde el] que se hace el Viacrucis en la Nueva España, en la Ciudad de México en una calle que se llamó El Calvario, en la Alameda, que [ahora] es la avenida Juárez. Buscamos recuperar esos espacios”, apuntó.
Con la participación de 40 actores, Cristo será crucificado en el Zócalo capitalino, el Viacrucis iniciará a las 10:00 horas en la iglesia de la Santísima Trinidad por la calle Zapata-Moneda; dará la vuelta al Zócalo hasta llegar al atrio de la Catedral, donde se instalará un escenario en el que se llevará a cabo la crucifixión.
Juan Francisco Hernández dijo que esta representación busca mostrar tanto al público nacional como internacional la tradición de las manifestaciones teatrales del siglo XVI de la Pasión de Cristo en la Nueva España.
“Rescata esta tradición en la que además de utilizar un vestuario propio de la época se recrea un ambiente barroco”, subrayó.
Unidad: principal enseñanza de Cristo
Luis Francisco Arroyo, quien interpretará por tercer año consecutivo a Jesús, comentó que desempeñar este papel le permite expresarle al público que la violencia nunca es una solución para arreglar los problemas y que ante la intolerancia siempre debe prevalecer el diálogo. Consideró que el mensaje principal de Cristo es la unidad, por lo que la Semana Santa es una oportunidad para acercarse a la familia y compartir la mesa con los seres queridos.
Para el actor de 30 años, interpretar a Jesucristo requiere de preparación no sólo física, sino también mental y espiritual para llevar a escena a un personaje “que fue revolucionario en su época al tratar de cambiar la forma de pensar. Fue un personaje trascendente, pero que se encontró con diversos impedimentos de un grupo de personas que quería evitar esos cambios”.
Aunque la cruz que cargará este viernes y con la que rodeará la plancha capitalina tiene un peso de 60 kilogramos, Luis Francisco reconoce que ese no es el principal reto, sino “imaginar que pesa mucho más para transmitir al público el sufrimiento que Jesús vivió durante el Viacrucis”.
Para Mara Violena, quien por primera vez dará vida a María, es un reto y una gran responsabilidad interpretar ese papel, puesto que se requiere de “mucha empatía” para poder conectar con el personaje y expresar el dolor que sintió al ver a su hijo ser torturado.
“Pese a que soy madre, es muy complicado imaginar una situación así, me trato de poner en el lugar de María sobre qué sintió al ver cómo matrataban a su hijo, llevándolo a la crucifixión de forma tan violenta. Es un dolor impensable.
“El imaginarse esta situación me causó una enorme tristeza, eso ayuda de alguna forma a que yo pueda meterme en el pensamiento, en el corazón de esa mujer y poder intderpretar de la mejor manera esta posición de madre”, apuntó la actriz.
Resaltó que en una época tan “convulsa” como la que vivimos, el mesaje de Jesús es vital: “Necesitamos estar unidos mediante el amor, se ha perdido mucho esta capacidad de unión, de igualdad que debemos tener con nuestros semejantes partiendo del amor. Sin importar el color, la clase social, la tendencia política, todos somos seres humanos”, afirmó.
“Muchos Pilatos en la actualidad”
Víctor Zeus, quien representará el papel de Poncio Pilatos en el Viacrucis, comentó que interpretar a este personaje cambió su perspectiva sobre el funcionario romano, al cual —dice— se le considera como un “villano”.
“De niños nos vamos con la idea de que es un villano, realmente él se lavó las manos, la decisión finalmente la toma el pueblo judío. Él decía: ‘Que en el futuro no se me culpe de la muerte de este inocente’. Era un gobernante terrible, pero a Jesús lo crucificaron sus propios hermanos”, dijo.
Consideró que actualmente hay muchos Pilatos, como ejemplo se refirió al presidente estadounidense Donald Trump.
“Está defendiendo a [Juan] Guaidó, que es un impostor, está vendiendo su país, independientemente de que sea Maduro un dictador. Estados Unidos se lava las manos diciendo que esta defendiendo la democracia”, enfatizó.
Según la tradición cristiana, Poncio Pilatos fue el responsable de la condena de Jesús de Nazaret a la cruz, que decretó por instigación de la jerarquía religiosa.
En esta decisión influyó el temor a permitir la aparición de un movimiento religioso que, fuera del control de las autoridades, pudo haberse tornado revolucionario.