La senadora independiente Martha Tagle
afirmó que es urgente actualizar el marco legal para prevenir y combatir el problema del acoso sexual que ha alcanzado síntomas alarmantes.
Durante la inauguración del foro : “Acoso sexual, una mirada desde lo humano” , lamentó que ese problema se vive en todas las ciudades y lugares del país.
“El cual las mujeres saben que tiene diferentes formas de expresión y se reproduce a diario desde muchos espacios públicos y privados, haciendo énfasis en que es una de las formas de violencia contra el sector femenino”.
Tagle Martínez señaló que el acoso sexual se da desde las calles, en el transporte público, oficinas particulares, en las escuelas, las empresas y oficinas de gobierno, a través de piropos, toqueteos, propuestas indecorosas y hasta la presión psicológica para obtener un empleo, “y por eso necesitamos actuar de manera conjunta como sociedad para combatir este problema que cada vez va tomando síntomas más alarmantes”.
La legisladora señaló que las mujeres jóvenes ven el acoso sexual una forma de obstrucción a su desarrollo personal y profesional, porque si no acceden a las presiones verbales del machismo, simplemente en muchísimos casos no pueden acceder a una oportunidad laboral, con o sin experiencia.
Se pronunció porque el acoso sexual deje de verse como algo natural en la forma de ser de los hombres, porque es una conducta negativa que implica violencia contra las mujeres desde el conocido machismo, lo cual impide que ejerzan plenamente sus derechos y por eso hay que multiplicar los esfuerzos como sociedad para atacar y combatir este problema.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, aseguró que en los últimos meses “hemos sido testigos de una incivilización sobre el problema del acoso sexual y por eso hay que hacer más visible un problema de antaño, ya muy viejo, que se renueva y aumenta todos los días”.
Se necesita, agregó, un debate crítico desde lo humano para enfrentar este problema que vulnera los derechos humanos de las mujeres de todas las edades y que se convierte en una de las formas de la violencia de género.
Es un tema serio, grave y una forma extrema de discriminación hacia las mujeres, porque es una manifestación de la violencia contra ellas, además de significar una forma de exclusión en los espacios públicos, aunado a que vivimos en una ciudad muy violenta, dijo.