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C onvertirse en ingeniero es uno de los sueños de Daniel Torres, a sus 12 años está convencido de que quiere estudiar una carrera en la que pueda “construir cosas” para ayudar a niños con alguna discapacidad.
Dany, como le dice su familia de cariño, nació con malformaciones genéticas múltiples, no tiene brazo izquierdo ni sus piernas; sin embargo, ello no le impide practicar la natación ni andar en patineta.
La silla de ruedas de Dany es muy pesada, tiene que hacer mucha fuerza con su brazo para poderse desplazar; el proyecto en el que están trabajando estudiantes de la Universidad Anáhuac como parte del Innovatón es una silla de ruedas motorizada que facilite su movilidad y además tenga aditamentos para cargar su patineta, así como sus cosas para ir a sus clases de natación.
Mientras los jóvenes le toman medidas a sus sillas de ruedas para diseñarle una nueva, Danny comenta que estudia el primer año de secundaria; su materia favorita es la geografía porque le gusta conocer el mundo, saber de los países, los ríos y las montañas.
“Así nací, me faltan las piernas y el brazo izquierdo, me gustaría ser ingeniero para construir cosas que ayuden a otras personas en la misma situación. Le diría a otros niños que son como yo que le echen muchas ganas, que hay que salir adelante”, dice.