Mérida, Yuc.

Soemí Vela entra y sale tres veces cada semana del servicio de hemodiálisis del Hospital Regional de Alta Especialidad, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Ella es sólo una de las 800 mil personas que acudía a esas instalaciones con un servicio que estaba rebasado y será reorientada a la Clínica Hospital en Mérida, en donde recibirá la atención que requiere por sus padecimientos renales.

El centro médico abrió hace 52 años y “seguimos teniendo los mismos quirófanos y camas de urgencias”, dijo el director Miguel Berlín Estrada, por lo que consideró como “impostergable tener un hospital de segundo nivel”.

Soemí Vela, del municipio de Akil, forma parte de los 50 pacientes con insuficiencia renal crónica que requieren de este tratamiento, en el que el instituto desembolsa 6 millones de pesos anuales.

Cada martes, jueves y sábado, ella sale a las 05:30 horas de su casa y toma un taxi que le cobra 300 pesos por llevarla al hospital. Después de dos horas de camino espera su turno para ser conectada a una de las ocho máquinas. Agradece la atención, pero lamenta la lentitud de la tecnología y que a veces le toque ir a servicios subrogados.

La mujer fue diagnosticada con piedras en los riñones hace 14 años y un dolor abdominal que le impidió seguir preparando la comida para su familia; seis años de tratamiento farmacológico no fueron suficientes para mejorar su salud, por ello, desde 2010 empezó a ser conectada.

Al menos 70% de los pacientes del Regional requieren cuidados de segundo nivel y 180 mil yucatecos serán canalizados a las nuevas instalaciones, “que son de punta, vanguardia y no le piden nada a un hospital extranjero”. Con esta apertura las cirugías de los afiliados serán programadas en menor tiempo.

En la nueva edificación se invirtieron 730 millones de pesos y absorberá las citas de 180 mil derechohabientes de segundo nivel. En el presente atiende a 800 mil afiliados provenientes de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Chiapas, dijo Berlín Estrada.

Cuando Soemí se enteró de la construcción y próxima apertura de la clínica en Mérida Soemí se emocionó; seis camas de hemodiálisis brindarán 7 mil atenciones al año, “nos tocará equipo nuevo”. El pasado 6 de abril, el presidente Enrique Peña Nieto inauguró esa unidad, que es la primera obra del sector salud federal que se construyó a través del esquema de Asociación Pública Privada (APP). Por normatividad iniciará funciones el próximo 19 de mayo.

En un recorrido, EL UNIVERSAL vio que hay 106 camas, 66 censables y 40 no, las paredes que resguardan los 18 consultorios aún huelen a pintura fresca y los pisos de los cuatro quirófanos están relucientes. Además, la sala de urgencias con 18 camas permanece a la espera de los nuevos pacientes.

Se atenderán 21 especialidades, por ejemplo, medicina interna, pediatría, obstetricia y ginecología, cirugía general, cardiología, dermatología, endocrinología, oftalmología, ortopedia, otorrinolaringología, urología, telemedicina, medicina preventiva, anestesiología, hematología, urgencias, cardiología y nefrología, entre otras.

El servicio de hemodiálisis cuenta con seis camas porque Yucatán es el estado con mayor índice de obesidad, lo que provoca diabetes e insuficiencia renal crónica, también hay un número significativo de afecciones renales debido a la salinidad del agua, indicó Berlín Estrada.

Tardó medio siglo en llegar

El Hospital Regional de Mérida del ISSSTE fue inaugurado en 1966, cuando gobernaba la entidad Luis Torres Mesías y el presidente del país era Gustavo Díaz Ordaz. También fue uno de los primeros centros de tercer nivel en la historia del instituto; con orgullo presumía 104 camas, cuatro quirófanos y 23 camas de urgencias, entonces se atendía a 30 mil derechohabientes.

El espacio brinda tratamiento sustitutivo a 40 pacientes dentro de las instalaciones con sus ocho máquinas de hemodiálisis; sin embargo, en servicio subrogado se atiende a otras 35 personas.

Todos tienen tres sesiones a la semana y se trabaja de lunes a domingo: “Que exista una clínica de segundo nivel permitirá que los enfermos sean remitidos a ella y el hospital de tercer nivel sólo se quedará con aquellos que estén en protocolo de trasplante renal y a derechohabientes de otros estados”, indicó el director.

El médico resaltó que con el número de camas actual, la sobrevida de los pacientes conectados es de entre 11 y 10 años. Mencionó que con la ayuda de los seis camastros de la clínica nueva espera aumentar esta cifra, “así podremos otorgar una mejor calidad de vida mientras nuestros enfermos esperan por el trasplante renal. En el Hospital Regional, de 2013 a la fecha, se han realizado 24 trasplantes exitosos.

“Nos tardamos 50 años en ofrecerles este servicio a los yucatecos, ahora no irán a su clínica familiar y pasarán directo con nosotros, ahora existe ese lugar donde serán atendidos de la mejor manera”, refirió Berlín Estrada.

La tecnología es la mejor herramienta

La temperatura en el municipio de Susulá, Yucatán, es de 36 grados, lo caliente del asfalto casi sobrepasa las suelas de los zapatos, ahí, a casi 20 minutos del centro de Mérida sobresale la nueva Clínica Hospital de segundo nivel.

Samuel Fuentes Reyna, subdirector de atención a derechohabientes del ISSSTE, encabezó el recorrido. Por casi dos horas su rostro se mostró alegre, en cada consultorio, quirófano o cama de urgencias resaltó que en esta unidad médica las tecnologías de la información y comunicación (TIC) son una herramienta primordial en la asistencia de los pacientes.

El recorrido inició a la entrada del hospital, en donde sobresale un mural que representa la evolución de la medicina en el estado y  el buen trato con el que se debe privilegiar a los pacientes y a los familiares.

El funcionario caminó por las áreas de imagenología y mastografía, en donde se calcula que al año se realicen 8 mil estudios de tamizaje para prevenir el cáncer de mama.

Los pasillos de más de un metro permiten llegar a la zona de rayos X digital, a la de ultrasonido y a la de densitometría. Ahí se harán mediciones óseas de cuerpo completo para tener una imagen integral del estado de los huesos en los pacientes.

Realizarán 20 mil 800 estudios de rayos x

En los próximos 365 días se espera que se practiquen 20 mil 800 estudios de rayos X, 10 mil 400 tomografías, 8 mil mastografías, 6 mil 365 ultrasonidos y 3 mil 900 histopatologías.

Entre las salas con mayor tecnología se encuentra la de litotricia extracorpórea que sirve para disolver las piedras en los riñones de forma no invasiva: “La máquina ejecuta un par de golpes que son imperceptibles por los pacientes”, dijo Fuentes Reyna.

Unos pasillos después está la sala de cuidados intensivos neonatales, en donde la temperatura es alta y se mantiene aislados a los bebés, en este cuarto existen cunas radiantes que se convierten en incubadoras con presionar un botón, esto permitirá pesar al neonato sin necesidad de sacarlo y le evitará estrés.

El servicio de hemodiálisis cuenta con seis camas, las cuales atenderán en promedio a 7 mil personas, las paredes son blancas y los sillones confortables con la intención de provocar un mejor ánimo en las personas.

El recorrido llega hasta el servicio de Urgencias pediátricas, de adultos y de obstetricia y ginecología, en donde se ofrecerá un aproximado de 12 mil  670 pacientes con urgencias reales y sentidas. Esta zona  cuenta con dos ambulancias, una de alta tecnología equipada y otra de traslados. A la llegada de un paciente por estado crítico, el primer paso es un cuarto de choque en donde se tratará de reanimarlo.

Este servicio tiene 16 camas, hay algunas camillas de color rojo que no requieren de mover al paciente para realizarle una radiografía. En total, 10 médicos atenderán esta sala durante 24 horas, todos los días del año.

Las mujeres que presenten urgencia obstétrica también contarán con un acceso por ambulancia y pasarán a tocología o a sala de expulsión. La productividad de tococirugía y cesáreas será de 3 a 3.5 cirugías por día.

Algo novedoso es que a cada niño que nace en esta unidad se le colocará un brazalete detectado por radiofrecuencia. Además, existe un radio de cobertura en el que deben permanecer los bebés; si uno excede ese radio se activa una alarma, “hay seguridad para garantizar que el niño no será sustraído sin órdenes médicas o autorización de los papás”.

Uno de los quirófanos cuenta con mira telescópica y rayos X incluidos, que permite practicar intervenciones milimétricas. Lo último que mostró Fuentes Reyna es el área de telemedicina, cuyo objetivo es evitar el traslado de los derechohabientes y otorgar un servicio a distancia en tiempo real para que los enfermos sean valorados y atendidos por un conjunto de especialistas de diversas entidades.

José Jesús Chavarría Mendoza, director de este hospital de segundo nivel, precisó que además de las 21 especialidades se ofrecerán 20 servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento como química clínica, hematología, coagulación, uroanálisis, gases en sangre, microbiología, inmunología, virología, hormonas, hemoglobina glucosilada y pruebas especiales.

Aseguró que es un orgullo dirigir esta clínica que se esperaba desde hace 50 años, “no tuvo que pasar un siglo, la tecnología llegó primero”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses