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A la casa de transición del virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó un grupo de trabajadores del sistema de limpia de las calles de la Ciudad de México para solicitarle que sean incorporados como empleados formales a la planta del Gobierno capitalino.
Los barrenderos, que actualmente laboran en calidad de voluntarios y reciben propinas de los ciudadanos, acusaron que personal que se desempeña como encargado del departamento de limpieza en el Gobierno capitalino, les vende los carritos en los que transportan la basura y hasta las varas para las escobas.
Las personas que llegaron con máscaras, señalaron a Hugo Alonso Ortiz, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, por supuestamente falsificar contratos a algunos trabajadores, que te terminaron siendo de sus familias y que nunca fueron dados de alta en la nómina de la administración .
A decir de los demandantes, los contratos falsos se otorgaron y el pago de la nómina era bimestral, sin embargo nunca estuvieron inscritos como trabajadores del Gobierno de la Ciudad ni eran sujetos a prestaciones de ley.
"Queremos justicia, porque ese dinero que estuvieron dando era para sus amantes, para sus esposas, para sus hermanos, y no es posible que esto siga sucediendo [...] los voluntarios también merecen respeto y seguridad laboral", dijeron.
