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En lo que va del sexenio suman 19 sacerdotes asesinados, de los cuales, cuatro ocurrieron durante 2017, informó el Centro Católico Multimedia (CCM).
El reporte indica que en los cinco años de administración del presidente Enrique Peña Nieto se han registrado un total de 19 sacerdotes, un hermano religioso y cinco laicos privados de la vida.
Joaquín Hernández Sifuentes de la diócesis de Saltillo fue ultimado, en enero; Felipe Altamirano Carrillo, presbítero de la Prelatura del Nayar, en marzo; José Miguel Machorro Alcalá, presbítero de la diócesis de Papantla fue atacado, en mayo, y Luis López Villa, presbítero de la diócesis de Nezahualcóyotl fue torturado y asesinado, en julio.
Cobra relevancia el caso de Machorro Alcalá, quien oficiaba misa en la Catedral Metropolitana cuando un hombre llegó hasta él y lo apuñaló. El sacerdote murió casi dos meses después del ataque y al momento no hay “puntual resultado” del proceso penal o sentencia en contra del criminal.
El documento señala que otros religiosos pudieron formar parte de la lista de defunciones, pero escaparon de “un destino trágico”. Tal es el caso del padre Juan Antonio Zambrano García, de la Arquidiócesis de Tijuana, quien el 8 de junio, repelió el ataque de un ratero.
Se hace mención de los atentados en contra de edificios administrativos y de culto público de la iglesia católica, como el acto cometido en Catedral Metropolitana, la tarde del 15 de mayo, que cobró la vida de un clérigo y el ataque con explosivos en contra de la sede de la Secretaría de la Conferencia del Episcopado Mexicano, perpetrado el 25 de julio.
El CCM adelantó que en los primeros días de 2018 dará a conocer un recuento pormenorizado de estos delitos, sus causas y consecuencias a través de la publicación que se llamará “Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México”.
