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“Arriesguen, sueñen, esperen a lo grande y arriesguen con prudencia”, aconsejó el papa Francisco a los jóvenes mexicanos.
Desde la Ciudad del Vaticano, el jerarca católico sostuvo una videoconferencia con jóvenes de cinco países (México, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Mozambique). Les pidió “soñar despiertos” y no dejarse robar la esperanza. Además, los animó a pelear por sus ilusiones y esperar a lo grande.
Jorge Mario Bergoglio llamó a los jóvenes de México y Colombia mirar a sus raíces y pensar en el futuro al emitir su voto. También les recordó que la patria en la que nacieron tiene una historia, por lo que deben observar su familia y las bases que les dieron identidad.
“Me piden un consejo para los que tienen que votar: miren las raíces, el futuro y den el paso con el otro pie bien apoyado, cuando tengan bien apoyado uno, den el otro paso y así pueden seguir adelante. Integren los tres mensajes de tal modo que puedan pensar lo que sienten y lo que hacen, ¡coraje! ¡Adelante!”, expresó.
Los jóvenes mexicanos que siguieron la videoconferencia en el Ring de Box de la Central de Abastos de la Ciudad de México ovacionaron y aplaudieron las palabras del líder religioso. Francisco los exhortó a soñar despiertos y mirar más allá para que los sueños puedan anclarse a la realidad.
Les dijo: “No se dejen robar la esperanza ni la capacidad de soñar, porque la esperanza no defrauda y los va a llevar a adelante, a los logros que quieren. Anímense a pelear por la vida y por sus ilusiones.
“No se jubilen antes de tiempo, no hay cosa más triste que ver a un joven de 15 o 25 años jubilado porque no se anima a soñar, a creer, a trabajar y no se anima a arriesgar. Arriesguen, sueñen a lo grande, esperen a lo grande y arriesguen con prudencia”, recomendó el Papa.
Participantes del programa Box Val, impulsado por la fundación Scholas Occurrentes y creada por el papa Francisco, asistieron a la videoconferencia. El programa tiene como objetivo fomentar los valores en este sector de la población, para que transforme su entorno.
“Échenos la bendición”. Julio César Chávez, ex campeón mundial de boxeo, le pidió al Pontífice: “Échenos la bendición para que a todos se nos salga el chamuco”. El jerarca católico reaccionó con risas ante la petición y accedió a realizar una oración por México. Pidió por “cambiar de horizonte y sin espejismos”.
“Dios los bendiga y acompañe en este proyecto y en este camino. Les haga cambiar de horizonte, sin espejismos, les ayude a mirar a la tierra, porque de ahí tendrán el sustento y la solidez para caminar”.
Fany Martínez e Isaac Gómez, dos participantes del programa Box Val, le contaron al líder católico su experiencia. Destacaron los valores que aprendieron, por ejemplo, la disciplina y la perseverancia.
