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En México, 86% de los pacientes que son diagnosticados con linfoma de Hodgkin clásico sobreviven a este mal cinco años, mientras que 80% alcanza una tasa de supervivencia de 10 si son tratados de manera oportuna.
Según datos de la Secretaría de Salud, en el país se atienden anualmente mil 459 casos de este tipo de linfoma.
El 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, este tipo de cáncer puede desarrollarse a cualquier edad, y es más común en las personas de 20 a 29 años, o en aquellas que superan los 55 años.
Para lograr un diagnóstico temprano, especialistas en oncología llaman a la sociedad a crear conciencia sobre los síntomas que más se relacionan con esta enfermedad, como, son el agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos, fiebre persistente, sudoración profusa nocturna, pérdida de peso inexplicable, comezón severa y constante en los ganglios linfáticos después de beber alcohol.
El linfoma de Hodgkin clásico es un cáncer que comienza en los glóbulos blancos de los ganglios, llamados también linfocitos, los cuales se encuentran en todo el cuerpo, de modo que esta enfermedad puede originarse en casi cualquier parte del organismo. Por ejemplo, el bazo, la médula ósea, las amígdalas o el tracto digestivo.
Otra señal de alerta es la presencia de un bulto no doloroso en el cuello, las axilas o la ingle que a pesar de ingerir medicamentos no desaparece.
Esta afección se puede tratar con quimioterapia y radioterapia, también la inmunoterapia es una opción aprobada el pasado 29 de junio en México para tratar a pacientes con linfoma de Hodgkin clásico.
Estos medicamentos estimulan el sistema inmunológico del enfermo para que reconozca y destruya células cancerosas con mayor eficacia.
Las inmunoterapias, a diferencia de la quimioterapia, no atacan al tumor de forma química. En la inmuno-oncología se aplican medicamentos para estimular el sistema inmunitario del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas con eficacia.
Las inmunoterapias han demostrado una tasa de respuestas objetivas, como la disminución o desaparición del tumor de 66,3% en pacientes con linfoma Hodgkin clásico.