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La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó que hasta el día de hoy se cuenta con un avance de 93.32% en promedio en el número de beneficiarios que han recibido su tarjeta para la reconstrucción de viviendas en Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, así como en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, entidades afectadas por los sismos de los días 7, 19 y 23 de septiembre pasado.
La dependencia federal informó que de acuerdo con los reportes que realizan cada una de las delegaciones estatales de la Sedatu, las entidades que registran un mayor avance en la entrega de las tarjetas con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), son el Estado de México y Oaxaca, con 95%; Morelos registra 88% de avance, y Chiapas suma 89%, mientras que la Ciudad de México, Guerrero y Puebla llevan un avance que oscila entre 60% y 90%.
En un comunicado, la Sedatu detalló que a la fecha, tras los sismos de septiembre, se reporta que como parte del censo realizado en las nueve entidades afectadas, suman un total de 172 mil 91 viviendas afectadas por los sismos de septiembre, de las cuales 111 mil 693 tienen daño parcial, y 60 mil 398 daño total.
Como parte del proceso de reconstrucción en estos lugares se han demolido un total de 20 mil 678 inmuebles y retirado y acarreado más de 2 millones 356 mil 741 metros cúbicos de escombros, y se han realizado 14 mil 814 asistencias técnicas: 9 mil 641 en Oaxaca y 3 mil 154 en Chiapas.
En Oaxaca y Chiapas se registran 10 mil 583 viviendas en proceso de reconstrucción y hasta el momento se han nombrado 15 mil 748 “Mujeres Vigilantes de la Reconstrucción”, cuerpo que ha sido designado para la supervisión de las viviendas afectadas por el movimiento telúrico.
Rosario Robles, titular de la dependencia, afirmó que las mujeres son el sector más interesado en que las casas se reconstruyan para que “sus hijos no estén en la calle o en casa de algún familiar, por eso es que hemos destacado esta iniciativa de las Mujeres Vigilantes, para que todas ellas que han perdido sus casas puedan ser vigilantes en el proceso de reconstrucción y garantizar que los recursos que están siendo entregados y, verdaderamente, se canalicen a la construcción de las viviendas afectadas”.
