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El impacto económico de que México tuviera en 2017 el año más violento, fue de 4.72 billones de pesos, es decir 21% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a ocho veces la inversión pública en salud y siete veces más que el gasto educativo, reveló el Índice de Paz en México (IPM) 2018.

“La violencia y el miedo crean grandes trastornos económicos. En tanto que los incidentes violentos generan costos por daños materiales, lesiones físicas o traumas sicológicos, el miedo a la violencia altera el comportamiento de la economía, sobre todo al cambiar los modelos de inversión y consumo, pero también al desviar los recursos públicos y privados de las actividades productivas y dirigirlas a medidas de protección”.

La tasa de delitos con violencia subió 15.2% respecto a 2016. En 2017 se registraron más de 29 mil homicidios, por lo que el nivel de paz tuvo un deterioro de 10.7% en comparación con la incidencia delictiva contabilizada un año antes.

El indicador que más contribuyó al impacto económico de la violencia fueron los homicidios. “Esta cifra equivale a 2.18 billones de pesos o 10% del PIB de México”, señala el documento que ayer se dio a conocer.

El informe que realiza anualmente el Instituto de Economía y Paz indicó que este deterioro en la paz se debe en gran medida al aumento de la tasa de homicidios, así como al alza de la violencia armada y de la intrafamiliar, “lo cual sugiere un incremento de la ilegalidad general.

“Lamentablemente 2017 fue el año más violento del que se tenga registro en nuestro país y la paz se deterioró 10.7%, sobre todo impulsado por un máximo histórico de homicidios que llegaron a más de 29 mil o una tasa de 24 asesinatos por cada 100 mil habitantes”, informó Carlos Juárez Cruz, director en México del instituto.

Al desglosar la situación de violencia por cada una de las entidades, Yucatán fue el estado con menos violencia, seguido por Tlaxcala, Campeche, Coahuila y Chiapas. En 2017, Baja California Sur se clasificó por primera vez como el estado menos pacífico de México, seguido por Guerrero, Baja California, Colima y Zacatecas.

El informe detalla que de las 32 entidades de la República, sólo siete (Yucatán, Tlaxcala, Campeche, Chiapas y Sonora) mejoraron en su índice el año pasado y en el resto se deterioraron, por lo que la brecha entre el más pacífico y el que menos lo es siguió creciendo, “lo que destaca la creciente desigualdad en el nivel de paz en México”.

“Esto significa que 85% de la población en el país vive en un estado o región donde la paz se deterioró”.

El Instituto de Economía y Paz consideró que el crimen organizado es el desafío de seguridad más importante en el país y que cuando los líderes de los cárteles fueron eliminados o arrestados, sólo se fracturaron grupos y surgieron luchas de poder.

Clara Jusidman, directora de la organización Incide Social, criticó que a 11 años de haberse implementado la guerra contra el narcotráfico los niveles de violencia no sólo no bajan, sino aumentan, lo que, aseguró, “demuestra que la presencia del Ejército en labores de seguridad pública en lugar de ayudar, ha fallado”.

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