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nacion@eluniversal.com.mx
Tijuana, BC.— La Calle Segunda, situada en el centro de Tijuana, luce normal. Miles caminan y se cruzan entre las esquinas, en el corazón de la ciudad. Salvo un grupo de voluntarios, pocos son los que saben que transitan en la antesala del lugar que el Presidente de la República eligió para, inicialmente, dar un mensaje por la defensa y la dignidad del país, y posteriormente para celebrar el acuerdo al que se llegó con Estados Unidos.
Son miles quienes cruzan esa avenida, algunos que apenas salen de los bares que están a escasos metros y otros que son parte de ese vaivén trabajo-hogar. Entre la masa en movimiento, un par de mujeres que usan chaleco guinda, con los héroes de la patria en la espalda, lanzan una invitación a cuanta persona les pasa por enfrente.
“Mañana viene nuestro Presidente”, luego entregan un folleto que anuncia la hora y el lugar del evento, “es por nuestra dignidad y la amistad con el pueblo de Estados Unidos”, les dicen para que se unan al evento, cuya asistencia el gobierno federal calcula en alrededor de 20 mil personas, entre residentes, empresarios, gobernadores y al menos 200 diputados.
Martín tiene 60 años y desde hace más de 15 tiene un pequeño negocio de revistas y periódicos en la esquina entre Calle Segunda y Constitución, justo a un lado de donde el Ejecutivo le hablará a la nación por primera vez como Presidente, una vez antes estuvo como candidato.
“Yo con mi Presidente”, dice el hombre sentado frente a su negocio, “yo creo que está bien lo que hace, ya es hora que uno le diga sus cosas a los gabachos”.
Tal vez los menos felices son los vendedores alrededor de esa calle. Cuando recuerdan cómo fue la primera vez que López Obrador pisó ese mismo lugar cuentan que los reporteros y algunos seguidores del entonces candidato por poco les voltean los carritos en los que venden revistas o artesanías. “Nos pasaron por encima”, dice Artemio, vendedor de juguetes mexicanos.
Aunque la mañana pasó como si nadie supiera que al día siguiente habrían más de 20 mil concentrados en el centro, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Tijuana advirtió desde muy temprano que a partir de las siete de la tarde del viernes las calles aledañas y la que será utilizada para el evento quedaran bloqueadas.
López Obrador hablará sobre la relación bilateral en la ciudad que recibe más de 50% de mexicanos deportados, y por la cual llegaron más de 10 mil centroamericanos en los últimos siete meses. Estos últimos terminaron varados aquí como parte de las caravanas de migrantes que huyeron de la violencia y falta de oportunidad en sus países para cruzar a territorio estadounidense.