Se cree que la tuna es originaria de México y actualmente se cultiva en varios países ya que durante la conquista, los españoles la llevaron a Europa y desde entonces fue distribuida hacia otras naciones.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), existen varios tipos de tuna en México, e ntre las que se encuentran la cardona, camuesa, mansa, amarilla, ranchera, duraznilla, pintadera y xoconostle; estas especies, son cosechadas de nopales tuneros.
Actualmente podemos encontrar más de 200 especies de tuna en todo el mundo.
La tuna es refrescante gracias a la jugosidad dulce de la pulpa que tiene una consistencia gelatinosa y con varias semillas. El tamaño y el color de la tuna varían según la especie; su cáscara es gruesa y tiene espinas finas.
Asimismo, esta fruta contiene calcio, potasio y fósforo, minerales importantes para el organismo.
Esta fruta se encuentra disponible durante casi todo el año porque hay especies de nopal que tienen maduración temprana, intermedia o tardía, lo que representa una ventaja que coloca a nuestro país como uno de los principales productores de tuna a nivel mundial, por no decir el primero.
Información de la Sagarpa precisa que en México existen aproximadamente 20 mil productores de tuna que durante 2017 produjeron 470 mil 231 toneladas; de este total, el Estado de México, Zacatecas, Puebla e Hidalgo concentran la mayor parte de la producción.
Dentro de los importadores de tuna mexicana se encuentran Canadá, Estados Unidos, Chile, Holanda, Alemania, Bélgica y Francia.
La tuna es muy importante para los mexicanos porque no sólo ha funcionado como alimento desde hace cientos de años, sino que también por sus propiedades antiinflamatorias, laxantes y su capacidad de ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre.
¿Sabías que...?
La tuna es la única fruta que aparece en el Escudo Nacional Mexicano.
Con la pulpa de la tuna, los aztecas hacían cataplasmas para aliviar la piel seca y la irritación; también la usaban para curar los labios partidos o resecos.
De la tuna se aprovecha la cáscara como forraje.
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) del campus Zacatecas, desarrollaron una harina proveniente de la corteza de la tuna, que contiene fibra soluble e insoluble rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Una gran variedad de productos como jugos, refrescos, aguas frescas, jarabe, pulque (curado), un licor llamado cópil, atole, queso, mermeladas, ate, nieve, salsas, condimentos, colorantes, entre otros, se derivan de este fruto.
Se desarrolla en distintos climas y terrenos, incluso ha demostrado ser resistente a las sequías, aunque su mejor crecimiento se alcanza en las regiones donde las temperaturas varían entre los 12 y 34 grados Celsius.
El colonche es originario de Zacatecas y San Luis Potosí, se obtiene de la fermentación de la tuna roja cardona, es una bebida de temporada, pues sólo se puede preparar y degustar en los meses de julio y octubre, que es cuando el nopal da frutos.
mpb