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El próximo 25 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Personas de Talla Baja, por lo que activistas, familiares y personas con esta condición se reunieron en el Monumento a la Revolución para levantar la mano por la población que vive con este padecimiento.
Los asistentes de la Fundación Gran Gente Pequeña A.C., la Fundación Prodiana, encabezados por su presidenta, Diana Sánchez Barrios, y el dirigente de Nueva Izquierda del PRD, Jesús Ortega, levantaron un listón verde sobre la explanada del monumento para dar inicio a la campaña en favor de las personas de talla baja.
Sánchez Barrios y Ortega afirmaron que es necesario crear políticas públicas en favor de las personas de talla baja, pues comúnmente sufren discriminación y enfrentan limitaciones hasta en las situaciones más cotidianas.
“Ellos no tienen un lugar en el metro, no se pueden subir al transporte público, no tienen baños adecuados, son discriminados constantemente y tenemos que hacer algo para evitarlo”, dijo Sánchez Barrios.
Ortega añadió que la Ciudad de México, a pesar de sus políticas incluyentes, no ha logrado erradicar la discriminación: “Se discrimina por razón de edad, de sexo, de religión, preferencia sexual y también se discrimina en razón de la talla y esto no debería de ser”, señaló.
Ambos indicaron que la capital del país no debe mantenerse omisa ante esta forma de discriminación.
Rodrigo Hernández Reyes, de la Fundación Gran Gente Pequeña, explicó que no hay una cifra oficial sobre el número de personas de talla baja que viven en la Ciudad de México ni a nivel nacional, pero existen estimaciones sobre el nacimiento de una persona con esta condición por cada 10 o 15 mil personas.
Según estimaciones realizadas por la fundación, se calcula que en México hay entre 15 y 20 mil personas de talla baja y tan sólo en la Ciudad de México pueden habitar entre 5 mil o 6 mil personas.
