Más Información
Bertha Alcalde Luján es avalada por el Congreso de la CDMX como nueva fiscal; tomará posesión el 10 de enero de 2025
Localizan cuerpo de Francisca Mariner, desaparecida en Cancún desde hace 4 años y medio; se encontraba en Semefo
FGE de Quintana Roo investiga negligencia en caso de Francisca Mariner; forenses descartaron pruebas de ADN desde 2022
Citlalli Hernández exige justicia para María Elena Ríos; solicita a autoridades mantener Vera Carrizal bajo custodia
metropoli@eluniversal.com.mx
Más de tres días pasaron sin que se modificaran las cifras de víctimas y rescatados en el derrumbe de Álvaro Obregón 286, colonia Roma, hasta que este lunes los 31 rescatistas colombianos que llegaron para apoyar tras el sismo de hace una semana, informaron que encontraron seis cuerpos sin vida en el derrumbe durante la madrugada.
Fueron 20 horas de trabajo que realizaron elementos de la Cruz Roja, bomberos y policía de Colombia; sin embargo, las decenas de familias que duermen en casas de campaña y carpas improvisadas sobre Álvaro Obregón desde el sismo de 7.1 escala Richter ocurrido el martes pasado, sabían poco de este hallazgo.
“La verdad, aunque no lo queremos demostrar, ya llegamos al punto de la desesperación, porque ya son siete días, dices ‘ya estuvo, ya que nos digan’, estamos con la impotencia de que no nos dicen”, cuenta el tío de Karina, una de las chicas que aún no ha sido hallada.
La semana pasada se acordó con los familiares que se daría un informe de las labores de búsqueda y rescate que se realizan en la zona, hasta ahora la información que circula entre los interesados es dada por los familiares y los voluntarios que se encuentran en el lugar donde hay un campamento a metros del inmueble y donde se puede observar de cerca a los distintos rescatistas extranjeros subir a la estructura.
Los letreros de “tengan fe”, “Fuerza México” y las hojas de colores con números de teléfono para quien tenga información sobre alguno de los desaparecidos en el derrumbe del edificio continúan; incluso, colgadas a un costado de los refugios temporales, están las lonas con los rostros de las víctimas.
“Estamos aferrados a la esperanza de que hay vida, aferrados a que todo saldrá bien”, comenta Juan, amigo de Carolina Solorio, una de las chicas atrapadas en el derrumbe.
El martes pasado, cuando se enteró que su amiga Carolina, quien trabajaba en el cuarto piso, estaba en el sitio, él corrió hacia la Roma. Es también uno de los pocos con acceso a la zona cero.
Ahí esperan los padres, madres, maridos y esposas de los hasta ahora más de 30 atrapados. En ese punto la información fluye a cuentagotas.
Hasta las 17:00 horas del lunes no sabían de los cuerpos que se habían encontrado, pero de lo que sí habían sido informados era de que los equipos de búsqueda continuaban perforando la estructura para conducirse a lo que quedó del cuarto piso, donde pudieran estar la mayoría de las personas que se quedaron atrapadas en este punto.
Los familiares de las víctimas hacen guardias en los tres puntos de reunión, mientras uno de los padres, abuelos o tíos se duerme, o en tanto otro de ellos busca comida para resistir la espera.
“Seguimos con la fe de que todo va a salir bien, en espera de que la gente que está allá adentro encuentre a las personas lo más pronto posible”, finaliza Juan.