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Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció que no otorgará recursos adicionales a las universidades públicas con crisis financiera en cinco estados del país, entre ellos Oaxaca, el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO), Eduardo Bautista Martínez, confió en que será el estado el que solvente los gastos de la institución para concluir el ejercicio fiscal de este año.
Pese a la crisis financiera de la universidad, que cuenta con una matrícula de 25 mil alumnos, el primero de seis sindicatos emplazó ayer a huelga para el 1 de febrero, y exigió aumento salarial de 20%.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Bautista Martínez precisó que la universidad requiere de un recurso extraordinario por 240 millones de pesos para cubrir los gastos de lo que resta de noviembre y diciembre, en especial, la nómina de más de cuatro mil trabajadores, además del pago de liquidaciones para jubilaciones, y el cual prevé sea proporcione por el gobierno de Oaxaca y Congreso local.
“Estamos en un momento de crisis económica, de insolvencia financiera, pero estamos también con el optimismo de que esta situación se tiene que resolver con el respaldo del estado, del Congreso y el gobernador”, dijo y añadió que mantienen negociaciones para tener una solución dentro de los primeros 10 días de diciembre.
“En este momento, la gestión no se ha agotado y vamos a seguir insistiendo para obtener el dinero que necesitamos para el cierre del ejercicio fiscal. Quiero ser optimista y pensar que la universidad tiene una función social que va a ser respaldada en ese aspecto”.
Solicitó a la federación y al gobierno estatal además un incremento de 30% al subsidio ordinario para el ejercicio de 2018, el cual sería de 291 millones 333 mil 789 pesos más del presupuesto que se le asigne.
El rector argumentó que sería para alcanzar la media nacional respecto al subsidio por alumno, que buscan sea de 47 mil 673 pesos por cada estudiante con recursos federales y estatales.
Para 2017, la universidad pública de Oaxaca contó con un presupuesto de 941 millones de pesos, del cual más de 90% se destinó al pago de nómina y todo lo relacionado con recursos humanos, así como al pago de 800 jubilados, monto que asciende a 959 millones 850 mil pesos.
Ante el déficit que enfrenta la institución, reconoció que la crisis financiera es producto del inadecuado manejo de las finanzas y una de las causas es el pago a jubilados y pensionados, pero cuya práctica se mantiene desde hace tres décadas.
Como no se han tomado medidas en un proceso que lleva más de 30 años, eso llevó a que los procesos de jubilaciones y el reconocimiento de plantilla real no se viera, ya porque por cada jubilado tenemos un reemplazo que no es reconocido por la Federación”, dijo.
El pago a los 800 jubilados rebasa 30% del total de la nómina del personal activo y tiende a crecer, señaló.
