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La Secretaría de Marina (Semar), recolectó 38 mil 892 toneladas de sargazo en las principales playas del Caribe mexicano con la ayuda de 7 mil 917 personas.
Los trabajos en los distintos municipios costeros de Quintana Roo se han realizado de manera manual, con bandas, barredoras y sargaceras, informó la dependencia al mando del almirante José Rafael Ojeda Durán.
Tan sólo en las últimas dos semanas, el personal asignado recogió 6 mil 234 toneladas de esta alga atípica.
La Semar refirió que se realizan labores de limpieza en las playas públicas y privadas del municipio de Tulum, así como en el área del Parque Nacional de la región, empleando brigadas de trabajo con barredoras, tractores con contenedores y personal de los concesionarios y brigadas municipales.
Además, detalló que han llevado a cabo labores de recolecta en las zonas del municipio de Solidaridad y en playa del Carmen, donde se pusieron en marcha brigadas de limpieza con personal municipal y se han instalado barreras para la colecta del sargazo.
La Marina destacó que el pasado 26 de junio las Estaciones de Investigación Oceanográfica de Progreso, Yucatán, y de Ciudad del Carmen efectuaron un monitoreo de calidad de agua marina costera en dos puntos de Puerto Morelos, tres en Playa del Carmen y tres en Tulum, encontrando que los dos primeros lugares presentan condiciones ambientales aceptables para la actividad recreativa.
Añadió que en Tulum se presentan también estas condiciones, a pesar de encontrarse algunas variaciones en cuanto a volumen en esta última área.
Enfatizó que el Plan General de Atención al Sargazo contempla un trabajo conjunto de la Secretaría de Marina con autoridades federales, estatales y municipales, además de la participación de la sociedad civil en las acciones que contribuyen a mitigar las afectaciones económicas, turísticas, ecológicas, ambientales y sociales derivadas de este fenómeno atípico.
“El objetivo de este plan es mantener las playas turísticas limpias dentro de la premisa de que se provoca un daño máximo si el sargazo se deja en dichos lugares. Dada la gran cantidad de [la alga] que llega a las costas, la degradación natural de la misma provoca afectación al ecosistema y una coloración innatural histórica, característica de las aguas de la región que se ve alterada al convertirse en color marrón”, afirmó.
