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Mujeres y hombres de la vida política y artística del país enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieto, así como a los secretarios de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, y de Cultura, María Cristina García Cepeda, para exigir que la conformación de El Colegio Nacional tenga un número igual en el género de sus integrantes, debido a que de los 40 miembros que actualmente tiene este organismo, sólo tres son mujeres.
En el documento firmado por más de 6 mil 500 personas, entre ellas las escritoras Elena Poniatowska y Sabina Berman; las políticas Margarita Zavala, precandidata independiente a la Presidencia; Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan; así como por Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), señalaron que “es apenas concebible” que no se haya invitado a Elena Garro, Rosario Castellanos, Frida Kahlo, o a Leonora Carring- ton a El Colegio Nacional.
“El Colegio Nacional es una institución mantenida con los impuestos de las y los mexicanos. Las becas que reciben sus 40 miembros, de 160 mil pesos mensuales, son pagadas por el dinero tanto de las mujeres como de los hombres del país; sin embargo, El Colegio Nacional cuenta con 38 miembros, de los cuales 35 son varones y tres son mujeres. Sus cifras históricas son aún más discriminatorias: de sus 102 miembros, cuatro solamente han sido mujeres”, indicaron. Los firmantes manifestaron que el pasado 23 de febrero, la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Senadores presentó un punto de acuerdo instando a El Colegio Nacional “a iniciar acciones que le conduzcan a una integración igualitaria entre los géneros”, el cual fue aprobado por la Cámara Alta y enviado a la institución.
“Meses antes, en el Consejo de la nueva Secretaría de Cultura, varias consejeras pidieron que un comité revisara las prácticas excluyentes de las instituciones culturales, incluido El Colegio, estando presentes en la reunión varios colegiados”, agregaron.
En la carta, los intelectuales propusieron al Ejecutivo y a los secretarios “una solución más generosa y pronta: que El Colegio Nacional pase a llamarse “Colegio Nacional de los Hombres” y su presupuesto pierda una mitad. Y con ese presupuesto, que se financie un “Colegio Nacional de las Mujeres, con 40 miembros, que deberán ser elegidas por sus méritos”.
