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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) propuso al gobierno mexicano que implemente simulacros de emergencias en las escuelas de educación básica con una periodicidad mensual, y planes de protección civil, así como reglamentos de construcción que se adecúen a los estándares internacionales de inmuebles seguros, dijo el representante del organismo en México Christian Skoog.
En entrevista tras el seminario “Aprender de los desastres: Educación en situaciones de emergencia”, señaló que hace falta “reducir el impacto” que tuvieron los terremotos en las comunidades escolares y poner a los niños en el centro de las estrategias y políticas públicas, con enfoque en el derecho a la enseñanza.
“Prepararnos mejor, tener mejor información y compartirla en tiempo real. Falta trabajar en las escuelas con los niños para mejorar la preparación [ante fenómenos naturales] y garantizar que existen instalaciones seguras, lo que todavía no tenemos al 100%”.
Dijo que si la normativa existente se aplicara “al 100%” en todo el país, el número de escuelas dañadas habría sido menor y explicó que algunas de las escuelas más dañadas se construyeron antes de que México mejorara la regulación de las construcciones por lo que es necesario asegurar que “todas las escuelas e instalaciones tienen la calidad necesaria para resistir un sismo de las magnitudes que hemos visto”.
“Hemos visto varias escuelas y aulas cayéndose, tenemos que mejorar porque en México hay construcciones seguras, pero hemos visto que no se aplica en todos lados y tenemos que mejorar las normas que existen”, agregó el representante de la UNICEF.
El seminario se llevó a cabo en la ciudad de Puebla para recoger experiencias nacionales e internacionales en materia de prevención, respuesta y reconstrucción ante situaciones de emergencia en el sector educativo. Christian Skoog dijo que hasta el momento la respuesta ante la emergencia del gobierno mexicano ha sido “positiva”, pero también señaló que falta mucho que hacer en materia de prevención para estar preparados en caso de que se presenten nuevos desastres naturales, como los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado.
