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ariadna.garcia@eluniversal.com.mx
El coordinador de asesores de la Secretaría de Bienestar, Humberto Adán Peña Fuentes, detalló que los programas sociales en México no han funcionado, y prueba de ello es que, tan sólo entre 2008 y 2016, la pobreza aumentó en 3.9 millones de personas al pasar de 49.5 a 53.4 millones, según estimaciones del Coneval.
Además, expuso, 41% de los trabajadores en México no puede adquirir la canasta alimentaria aunque dedique todo su ingreso a ello.
Peña Fuentes, quien presentó el diagnóstico del segundo pilar para el Plan Nacional de Desarrollo: Bienestar, destacó que la desigualdad en el país sigue siendo marcada, pues al menos 30% de la población más rica se queda con más de 60% del ingreso nacional.
Subrayó que uno de los principales problemas es el uso de los programas públicos de manera clientelar y electoral. Además se han impulsado políticas públicas regresivas que han abandonado a los más débiles: los indígenas, los adultos mayores, los jóvenes, las mujeres, los niños y las personas con alguna discapacidad.
Planteó que para definir estrategias del PND que beneficien a la población, se deben discutir los contrastes que hay en el país, como la brecha entre sur-sureste y el norte.
Por su parte, el director General de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, César Rosas Guerrero, presentó el diagnóstico del eje Desarrollo Económico, en el que expuso la urgencia de equilibrar los servicios financieros.
El sistema financiero, aseguró, es central para la vida económica del país, y en México pocos tienen acceso a éste. Además de que existe disparidad en géneros y regiones.
