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Las actividades de construcción en cinco desarrollos inmobiliarios en la zona hotelera de Tulum, Quintana Roo, fueron clausuradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa); al realizar las obras extrajeron ejemplares —algunas especies bajo amenaza— de vegetación de humedal y duna costera, y rellenaron el terreno para construir, lo que dañó el ecosistema.
Tampoco tomaron medidas para prevenir, mitigar y compensar los impactos ambientales negativos generados en casi 19 mil metros cuadrados.
Inspectores de Profepa detectaron a las empresas dedicadas a la prestación de servicios turísticos que realizaban obras y tareas de ampliación de sus instalaciones.
Al realizar la inspección a obras y actividades de competencia federal en la zona hotelera de Tulum, se percataron de limpieza, poda, tala y corte de ejemplares de vegetación donde se localiza el ecotono conformado por vegetación de matorral costero, resultado de los trabajos de construcción.
La primera de las inspecciones se hizo en La Zebra, en la carretera Tulum-Boca Paila.