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La prisión preventiva es un problema crónico en América que se aplica de manera arbitraria e ilegal, sostuvo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego de hacer un llamado a los países de la región a que esa medida sea de carácter excepcional.
En su informe sobre las "medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en América ", la CIDH señaló que en la región, el promedio de personas en prisión preventiva es 36.3% del total de la población penitenciaria, superando el 60% en algunos países.
"La aplicación arbitraria e ilegal de la prisión preventiva es un problema crónico en la región; el uso no excepcional de esta medida es uno de los problemas más graves y extendidos que enfrentan los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en cuanto al respeto y garantía de los derechos de las personas privadas de libertad", indicó.
En comunicado, la CIDH manifestó su preocupación por la falta generalizada de voluntad política por parte de los Estados que siguen utilizando la prisión preventiva como una forma general y excesiva.
“El uso excesivo de la prisión preventiva constituye un problema estructural inaceptable en una sociedad democrática que respeta el derecho de toda persona a la presunción de inocencia y representa una práctica contraria a la esencia misma del estado de derecho y a los valores que inspiran a una sociedad democrática”, dijo el Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad, James Cavallaro.
Mencionó que en los discursos de las autoridades prevalecen las propuestas de aplicar políticas llamadas “de mano dura”, que se enfocan en la privación de libertad como respuesta a la inseguridad ciudadana, y consecuentemente privilegian la aplicación de la prisión preventiva.
lsm